El mapa geopolítico de la región vivirá un intenso año electoral, acompañado de la incertidumbre ya hecha costumbre en los últimos procesos electorales. Los mercados están atentos a los resultados de países con gran incidencia regional como Brasil, México, Colombia; y en especial Venezuela. En el panorama de Centroamérica y el Caribe tenemos elecciones en Costa Rica y Cuba, este último con altas expectativas de lograr cambios en su modelo económico. En el cono sur, Paraguay también estará eligiendo su próximo Presidente. Es importante comprender la trascendencia de las elecciones presidenciales y legislativas para la estabilidad y gobernabilidad requerida para las inversiones, y así también, su impacto en la región. El caso de Venezuela es un ejemplo claro de como la inestabilidad e ingobernabilidad, unida a la emergencia humanitaria, impacta sobre los
países de la región.
Costa Rica
La primera elección presidencial del año se celebra en este país de Centroamérica, con un escenario de incertidumbre que hace estragos en la calificación de riesgo país.
La multipolarización ideológica de los candidatos presidenciales sin un claro favorito, conlleva a tener una Asamblea Legislativa fraccionada garantizando una inestabilidad al vencedor de las elecciones.El radicalismo promovido por los dos principales candidatos augura un conflicto en el gobierno. Fabricio Alvarado un líder religioso que se opone a la sentencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos a favor del matrimonio igualitario, levanto un polvorín en oposición a la medida que ha sido capitalizado electoralmente. Juan Diego Castro, un exministro de Justicia y Seguridad con un discurso anti sistema denunciando a la corrupción como enemigo a vencer, ha ido aumentando popularidad. Por su parte, el candidato del Partido del Premio Nobel, el expresidente Oscar Arias, es Antonio Álvarez Desanti, quien cuenta la ventaja de la maquinaria del partido.

Todo apunta a que estos tres líderes disputen la máxima magistratura de Costa Rica.Según las encuestas todo indica una segunda vuelta, pero requerirán conformar una
coalición para asegurar la estabilidad en una sociedad muy polarizada de argumentos radicalmente opuestos.

Brasil

 La crisis de Odebrecht, el Impeachment de Dilma y las denuncias contra el Presidente Temer, son los grandes escándalos que han sacudido la política local con implicación regional (red de corrupción y sobornos de Odebrecht). Con la vista en el futuro, y conesperanza de superar los escándalos para dar estabilidad al gigante de Suramérica. Inicia la carrera presidencial con una gran mancha Lula Da Silva, favorito en las encuestas, pero a quien le han ratificado su culpabilidad por corrupción en segunda instancia que,
según las leyes brasileñas, le impiden ser candidato presidencial. El detalle no queda en su inminente inhabilitación, sino en la multipolaridad de candidatos que presentan 35 partidos y 11 precandidatos presidenciales. De correr Lula, necesitaría de alianzas para ganar una eventual segunda vuelta, sin embargo, la bolsa de valores de Sao Paulo respondió a la sentencia del expresidente rompiendo record histórico de alza, en un mensaje claro de confianza en las instituciones del país.
Las otras figuras a disputar la primera magistratura son: Geraldo Ackmin del Partido Socialdemócrata (PSDB), Ciro Gómez del Partido Laborista Democrático (PDT), entre otros. La atención estará centrada en un personaje particular, es la figura a vencer ante la ratificación de la sentencia a Lula, se trata de Bolsonaro, un político de derecha catalo-
gado como homófobo y racista, se repite el fenómeno de surgimiento de políticos antisistema basados en formulas populistas para atraer electores. Brasil afrontará el pro-
ceso electoral más álgido de su historia que se celebrará el próximo 7 de octubre.

Colombia

El fenómeno de Odebrecht, escándalos locales en temas sanitarios denominados
carteles (hemofilia, sida, etc.) y la continuapersecución política a la oposición buscando cualquier detalle para investigar a exfun-
cionarios, ha dejado como consecuencia una profunda desconfianza que proyecta un aumento en la abstención en las elecciones legislativas del 11 de marzo y la elección pre-
sidencial del 27 de mayo.Las legislativas prometen no consolidar una mayoría, sino minorías con orden jerárquico,el surgimiento de nuevos partidos políticos minará a un Congreso necesitado de alianzas para la gobernabilidad. A este factor hay que sumarle la entrada de las FARC como partido político, cuyo impacto se medirá
realmente en las elecciones municipales y departamentales previstas para el 2019. Los partidos políticos medirán su fuerza en la cita electoral de la legislativa, mientras las coaliciones van dando forma a su fórmula presidencial. Con un Juan Manuel Santos con una muy baja popularidad ante la reforma tributaria y el desconocimiento que realizase al paro agrario. Parece condenar a su Partido de la U a reducir su presencia en el Congreso. Según los últimos sondeos realizados el exgobernador de Antioquia y exalcalde de Me-
dellín, Sergio Fajardo lidera las preferencias, luego de consolidar una coalición denominada Colombia, integrada por el Polo Democrático, Partido Verde y Compromiso Ciudadano. Esta coalición espera reforzarse con una posible alianza con Humberto de La Calle quien gano las primarias del Partido Liberal. Sin embargo, pareciera que el candidato a
vencer es el exvicepresidente German Vargas Lleras, quien ha montado una maquinaria entorno a su partido Cambio Radical. Si la experiencia del 2008 se repite pareciera te-
ner todos los avales para alzarse con la victoria. Sin descuidar al candidato de Álvaro Uribe, Iván Duque. Quienes han organizado una consulta de la centro-derecha para defi-
nir un candidato que represente los diferentes factores que se opusieron al acuerdo de paz, en los términos presentados por Santos. El panorama está plagado de candidatos
presidenciales en búsqueda de alianza, un outsider que puede romper el esquema es Gustavo Petro. Sus antecedentes y su estilo dificultan una real opción para pasar de pri-
mera vuelta, su discurso estructurado gana adeptos y también está apostando a conformar una alianza. En conclusión, Colombia afronta las elecciones con mayor incerti-
dumbre, pero con la vista puesta en el 2019, la paz y la economía será un tema recurrente en el debate político.

Paraguay

Quizás las elecciones con mayor estabilidad en la región basado en dos coaliciones con candidatos claros, la disputa entre oficialismo y oposición luego de una álgida lu-
cha provocada por el presidente Cartes en alianza con Fernando Lugo por la reelección presidencial.

Cuba
La promesa de cambio para la isla parece que llega este año, Raúl Castro aseguraba meses atrás, el momento de dar paso a una nueva generación de la revolución para diri-
gir los destinos de la nación. El mes de abril es la fecha designada para elegir al sucesor en la presidencia, todo apunta a que Miguel Díaz Canel asuma las riendas del país mien-
tras que Castro seguirá a la cabeza del partido Comunista. El reto es lograr gobernar las fuerzas de la revolución sin la omnipresencia de los Castros, y conducir a la isla por el proceso de apertura de reformas que introdujo Raúl durante los diez años de su mandato.

México
Los mexicanos elegirán el 1 de julio a su nuevo Presidente, con una popularidad baja por parte del actual Presidente Peña Nieto, el PRI se lanza a la búsqueda de la continuidad
con la figura de José Antonio Meade, quien aparece de tercer lugar en las encuestas de reciente data. Sin embargo, la maquinaria del partido y su estancia en el poder indican
que van a mover las piezas necesarias para repetir en la máxima magistratura. Curiosamente, el candidato a vencer es Andrés Manuel López Obrador, el exalcalde de
la ciudad de México. Un hombre de izquierda que en un par de ocasiones quedó de segundo lugar para optar por la Presidencia. Sin embargo, en esta oportunidad no contará
con el apoyo de los partidos políticos que en el pasado lo apoyaron. En segundo lugar, aparece Ricardo Anaya en una curiosa alianza de su partido de derecha PAN, con
el izquierdista PRD. Una elección que serábastante reñida y cuya atención se centra en la posible victoria de López Obrador, pudiendo torcer la tendencia en la región para ir de
vuelta a la izquierda.

Venezuela
La grave crisis de Venezuela ha conllevado a una mesa de Dialogo liderado por el presidente Medina, hasta el momento de escribir este artículo, no han podido cerrar acuerdos. En contraposición, la delegación del gobierno ha minado con sus actuaciones cualquier acuerdo posible, convocando unas elecciones adelantadas desde una Asamblea Nacional Constituyente que la oposición y gran parte de la comunidad internacional no reconoce. La situación económica y crisis humanitaria alarma a la comunidad internacional, aunada
a unas elecciones sin las condiciones mínimas, auguran un escenario sombrío sobre la tierra de Bolívar y la que cobijo a Duarte durante su último respiro. En conclusión, Vene-
zuela afronta un año en hiperinflación y con una escasez histórica, sin un destino final en un escenario de consolidación totalitaria en manos de un pequeño grupo autodenomina-
do de izquierda revolucionaria.

@ranierocassoni
ranierocassoni@gmail.com