Es una realidad que condiciona la dificultad para digerir los continuos cambios que la globalización tecnológica nos impone, estamos en medio de un proceso disruptivo revolucionario que ha sido normalizado por la dinámica evolutiva de los dispositivos inteligentes. 

En un abrir y cerrar de ojo la tecnología ha cambiado más al mundo en los últimos veinte años, que en los últimos 200 años. Nos hemos acostumbrado a los cambios sin pensar en las transformaciones sobre nuestro entorno, y consecuencias sobre el razonamiento individual y colectivo. Estamos en un tiempo de escepticismo al contacto, pero incrédulo a las redes sociales. Lo innovador del mundo digital impacta con una plena confianza como fuente fiable para el ciudadano, de allí los fenómenos de fake news y postverdad. En el mundo empresarial la introducción de aplicaciones hizo a Uber y Airbnb las empresas líderes en su ramo sin contar con infraestructura propia.

El cambio no se produce solo en las empresas y su evolución en el modelo de negocio, inconscientemente nuestra sociedad se adapta a la tecnología.

El cambio no se produce solo en las empresas y su evolución en el modelo de negocio, inconscientemente nuestra sociedad se adapta a la tecnología. Sin abandonar las emociones como precepto principal en la toma de decisiones, el ciudadano hoy es mucho más racional sobre los desafíos globales. Por lo tanto, eso ha incidido en la evolución del mercadeo hacia un concepto social, basado en la responsabilidad social del entorno o causas sociales que identifique a un segmento de la población.

Hoy hay nuevas tendencias del mercadeo que comprende la evolución de la sociedad y su escala emocional, al desarrollar contenidos dirigidos a públicos objetivo para el consumo. El mejor ejemplo lo tenemos en una marca de ropa deportiva americana, quien ha diseñado una campaña de valor: basado en las aspiraciones de perseguir tu sueño, colocando ejemplos polémicos para la política norteamericana. Otro ejemplo es el spot de juntas imparables ideadas desde la marca para México. En el plano local, una cadena de supermercados realza el orgullo dominicano y un banco brinda herramientas para luchar contra el acoso a la mujer.

El mercadeo de carácter social debe venir acompañado con una estrategia de responsabilidad social, los ciudadanos están más ávidos de información y cuentan con mecanismos al alcance de una mano. Lo novedoso no está en el hecho simple de la existencia del mismo, sino en la constancia que se tiene para desarrollar una diferencia. Apelar a elementos emocionales que, de forma constante y apegado a una estrategia de comunicación, mantenga viva la fidelidad de los consumidores al producto ofertado.

La estrategia de las empresas se enfoca en la identidad como un ente que busca conectar con los consumidores, sin perder oportunidades en toda área de acción. Generar valor a la inversión en responsabilidad social con una transversalidad al mercadeo social, una campaña que englobe el compromiso de los trabajadores, de la junta directiva para con los potenciales clientes. La innovación en estos tiempos requiere de una comprensión del cambio de era, acompañado del diseño de estrategias efectivas que acompañen la vanguardia.