"Employee Engagement" o ¿Cómo transitar de la satisfacción al compromiso laboral?
Disminuir hasta en un 41% los errores de calidad, en 48% los incidentes laborales, reducir el ausentismo en hasta un 37%, todo esto con sus respectivas implicaciones organizacionales y financieras… ¿Un sueño hecho realidad? ¡No precisamente!
Ya hace algún tiempo el término en inglés “Employee Engagement” o “Compromiso Laboral” establece una práctica para cientos de profesionales de Recursos Humanos que trabajan para promover una mejor interacción con sus trabajadores, procurando la generación de compromiso por parte de estos con los objetivos y las metas de su organización. En este sentido, una encuesta reciente realizada por GALLUP en los Estados Unidos determinó que apenas un 32% de los empleados en ese país se encuentra realmente “comprometido” con la organización, mientras que el 68% restante genera pérdidas por falta de productividad de alrededor de 350 billones de dólares anuales. Ciertamente y frente a estas cifras, este es un tema que exige la atención de la alta gerencia para hacer foco sobre el recurso más valioso de toda empresa, su gente, cuyo esfuerzo, dedicación, excelencia y compromiso se traducen en una ventaja competitiva que nos permite alcanzar los objetivos de negocio; generar compromiso laboral exige de las organizaciones y su liderazgo un esfuerzo planificado, consistente y permanente, por ganar la mente y el corazón de sus colaboradores de cara a obtener resultados excepcionales, de mutuo beneficio y con visión de largo plazo. Este esfuerzo implica la necesidad de estudiar y comprender el entorno que impacta a los empleados, promover el establecimiento de una conexión emocional con el propósito de la empresa y procurar un modelaje del liderazgo empresarial que los comprometa con el flujo de trabajo de la organización. Para esto, la mayoría de las organizaciones hacen foco en medir la relación con su gente a través de estudios de “clima”, tratando así de descubrir el grado de “satisfacción” existente y con el fin de cubrir las necesidades y preocupaciones básicas que se desprenden de la opinión de los empleados en su conjunto, sin embargo, no siempre se profundiza en el conocimiento de su nivel de compromiso e involucramiento con la organización a través de su actuación y desempeño, y tampoco necesariamente se hace apuntando a descubrir el nivel de compromiso de aquellas personas en roles o funciones críticas para el negocio. Un empleado conforme con su trabajo, pueda que no necesariamente esté motivado a hacer más de lo meramente requerido; un empleado comprometido es capaz de proponer, innovar y generar esfuerzos para multiplicar resultados, resultando más confiable y resiliente. Los beneficios del “Employee Engagement” son múltiples, pues el compromiso puesto de manifiesto contribuye de manera significativa a impactar el negocio en diversos ámbitos, desde la calidad de servicio y satisfacción del cliente, hasta generar aumento en las ventas, mejorar el clima laboral, incrementar la competitividad y la resiliencia corporativa, fortalecer la identidad y cultura organizacional y contribuir a consolidar la reputación de la organización. A su vez, la medición hecha por Gallup arrojó resultados muy relevantes en términos de los beneficios cuantitativos, demostrando con ello que la generación de compromiso laboral contribuye significativamente a disminuir hasta en un 41% los errores de calidad, en 48% los incidentes laborales, en un 65% la rotación en empresas de baja rotación, 25% en aquellas de alta rotación y además, logra reducir el ausentismo en hasta un 37%, todo esto con su respectivas implicaciones organizacionales y financieras. El reto para generar el compromiso y trascender a la simple satisfacción, radica en la responsabilidad del liderazgo empresarial por indagar y conocer la situación de su organización, establecer estrategias de atención y desarrollar habilidades que los conecten con la gente, ganando así en cada uno de ellos la razón y emoción de trabajar para un empresa con propósito, que contribuye a generar bienestar hacia adentro y fuera de ella. Un liderazgo empresarial bien preparado y a quien este tema importe, dándole relevancia en la mesa de toma de decisiones, es la herramienta más poderosa para llevar a sus colaboradores a exceder la satisfacción y generar el compromiso necesario para construir la empresa sostenible del futuro.