En una sociedad cada vez más consciente del impacto ambiental y social de las actividades empresariales, las certificaciones de sostenibilidad han ganado popularidad en los últimos años. Hoy en día, son una de las principales herramientas utilizadas por las empresas que desean contribuir al desarrollo sostenible, facilitando la transparencia y la confianza en el mercado.

 

Las certificaciones de sostenibilidad son un elemento clave para demostrar el compromiso de las empresas con el medio ambiente y el bienestar de las personas, ajustándose a una serie de principios sostenibles. Al obtener estas certificaciones, las empresas adquieren un documento que acredita, de manera oficial, el cumplimiento de normas y estándares nacionales e internacionales para reducir el impacto ambiental de sus actividades. 

 

Las certificaciones de sostenibilidad evalúan los procesos de las empresas en relación con el riesgo ambiental y la contaminación generada por sus operaciones, que pueden afectar a sus grupos de interés. Estas certificaciones ayudan a mejorar las medidas preventivas y correctivas necesarias para que las empresas puedan mantenerse en el tiempo.

 

Las empresas que cuentan con certificaciones de sostenibilidad suelen ser consideradas líderes en el ámbito de los negocios sostenibles. Estas certificaciones pueden ser utilizadas para atraer a más clientes, inversores y empleados.

 

Ejemplo de certificaciones de sostenibilidad:

 

ISO14001 Gestión Ambiental; ISO5001 Gestión de Energía y Sostenibilidad 3R.

 

ISO45001 Gestión de Seguridad y Salud en el trabajo; ISO26001 y SA8000 Gestión de Responsabilidad Social; ISO20121 Gestión de Eventos Sostenibles.

 

ISO9001 Gestión de Calidad; ISO55001 Gestión de activos; ISO20400 Gestión de Compras Sostenibles

 

Lograr que las empresas se certifiquen genera múltiples beneficios, que se traducen finalmente en ahorros y mejoras. Aquí tienes algunos ejemplos de estos beneficios:

·     Incrementa la competitividad de la empresa, generando mayores oportunidades en el mercado y elevando sus posibilidades de supervivencia.

·     Favorece la exportación del producto final al comprobar el cumplimiento de la legislación ambiental.

·     Genera credibilidad y reconocimiento internacional.

·     Permite a la empresa cotizar más alto en la bolsa de valores.

·     Se puede comprobar el desempeño ambiental de la empresa para obtener créditos bancarios.

·     Genera un mejor aprovechamiento de bienes materiales, incluyendo materia prima.

·     Incentiva el uso de productos biodegradables.

·     Puede utilizar la certificación como elemento para las campañas publicitarias de la empresa.

·     Posiciona a la empresa como una entidad comprometida con la sostenibilidad.

·     Ayuda a cumplir con las exigencias y expectativas de las partes interesadas.

·     Promueve la cultura ambiental entre sus colaboradores.

A pesar de estos beneficios, las certificaciones de sostenibilidad también enfrentan grandes desafíos para su implementación, relacionados con costos, recursos humanos, el tiempo, dificultades técnicas y cambios operativos. 

Una certificación de sostenibilidad no debe ser abordada desde un planteamiento estático. Se trata de un proceso de evaluación continua y en permanente desarrollo. Estas certificaciones se gestionan, además, en un entorno de cambios normativos, evolución tecnológica y avances sociales que demandan continuamente nuevas medidas y políticas empresariales en materia de sostenibilidad. De ahí la importancia de la renovación periódica de las mismas.

Una certificación de sostenibilidad es mucho más que una simple ‘etiqueta’, es una poderosa herramienta que puede impulsar el desarrollo sostenible.