Existe creencia que la “bigdata” vale por si sola, pero en realidad el objetivo es transformarla en inteligencia
La inteligencia artificial no sustituye el factor humano, pero sí lo hace atemporal, un futuro a corto plazo en donde, en lugar de leer un libro o escuchar un audio libro, se pueda entablar una profunda conversación con Mozart.
Engel Fonseca es un apasionado por el potencial humano a través de la tecnología, ha sido un pionero y empresario de marketing interactivo, buscador incansable de la innovación.
Fundador de Neurona Digital, el primer Centro de Conocimiento de Marketing Digital en México. “Empezó como un blog, luego fue una red social, posteriormente una estación de radio sobre podcast hasta que se consolidó como una escuela especializada en TD. Hoy es un pilar elemental de nuestra consultoría especializada en lo que le llamamos ‘Edumaking’, que consta en dar claridad sobre dónde están las empresas, hacia dónde ir, considerando el acompañamiento para lograrlo”.
Fonseca también tiene responsabilidades en MediaScience, agencia líder en Digital Marketing y Fibonaccy, una firma Consultora en Seguridad Cibernética; es Co-Fundador de DigyBrain, firma de Estrategia y Content MKT con sede en Los Ángeles. También es representante de TEDTalks en México con TEDxDelValle. Recuerda que esa motivación por el emprendimiento le nació a partir de un PDI (Punto de Inflexión). “Estaba estudiando derecho en la UNAM, surgió una huelga estudiantil, me quedé sin escuela, entré a trabajar de becario en Terra Networks y empecé mi camino como auto didacta”, reflexiona.
¿Cómo es eso que el futuro está en el Digital Mastery?
El término en realidad se refiere a sabiduría de negocio, resulta que los expertos en transformación digital hemos identificado que ser inteligente es muy importante, sin embargo, la inteligencia sin sabiduría puede llevar a la toma de decisiones que subestimen capacidades, como la empatía y la inteligencia social. Digital Mastery consiste en tener claridad para el orden óptimo de las prioridades, sin claridad respecto a las prioridades, la transformación digital puede ser una orquesta sin orden alguno, esto es muy común por la cultura de lo urgente en las organizaciones.
¿Esto es parte o una evolución de la transformación digital?
Es una evolución, si tenemos la claridad de que “Transformación Digital” es madurez personal y organizacional para optimizar recursos en la era digital, lo que sigue es tener “Digital Mastery”, esta sabiduría que implica estar calibrados en nuestra atención, tener claridad, prioridades ordenadas y lejos de tomar cualquier decisión a partir del miedo.
¿De qué manera se podría compaginar la transformación digital con la transformación de la cultura y desarrollo de los equipos?
Todo está conectado, ya que para fomentar Transformación Digital se requiere trabajar principalmente con el “Mindset”, luego los “Skillsets” y entonces, aprovechando la tecnología, vía el “Toolset”. A lo que concierne el “Mindset”, implica “mapear” la estructura de pensamiento de la organización, sus paradigmas, sus sesgos y la construcción de a lo que llamamos en nuestra consultoría “PES” (Pensamientos Eficientes Sustitutos). Los problemas entonces dentro de la empresa se observan como síntomas, las buenas y las malas dinámicas de los equipos también. Sin duda, la buena colaboración en una empresa es un síntoma de madurez dentro de la misma.
¿Cómo es eso de la Neurociencia de la transformación digital?
Es elemental para poder provocarla, en nuestra consultora llevamos a nuestros clientes y sus empresas a poder observar sus pensamientos, sus estructuras de pensamiento, sin juzgar para empezar a hacer las preguntas correctas.
Sucede que el planteamiento cultural en Latino América para detonar TD, se enfoca en invertir la atención en el error, encontrar al culpable, castigarlo y que se comprometa a no repetir el error mismo. Desde la neurociencia, la transformación en la era digital es otro nivel, consta de ver al error como síntoma, fomentando la responsabilidad (no la culpa), invertir en auto conocimiento tanto a nivel personal como organizacional con la claridad de que, hasta que se entiende por qué se hace algo, se puede transformar.
Por otro lado, está el factor miedo y lo que la neurociencia plantea sobre el mismo, el miedo baja las defensas, evita pensar, lleva solo a reaccionar y genera perfiles “autómatas” que solo obedecen, las empresas no necesitan personas con miedo, necesitan personas solo con respeto.
¿De qué se trata? ¿Cuáles beneficios nos traería como humanidad?
Históricamente somos “Exo-contemplativos” y, cuando se refiere a observase a sí mismo a nivel profesional o empresarial, tenemos muchos puntos ciegos. La raíz de ser “autómatas” (por no decir otra palabra que empieza con la letra “P”) radica en este desapego e ignorancia de cómo funciona nuestro cerebro (hardware) y nuestra mente (software). En nuestra consultora desarrollamos la metodología de “Thinktech”, con la cual resaltamos que “aprender a pensar también es tecnología” y consta de 15 pasos para construir densidad de pensamientos que se refleja en inteligencia de negocio, llegando al punto de “Digital Mastery”.
¿Cómo mantener a las organizaciones actualizadas al ritmo de los cambios de paradigmas que nos lleva la era digital?
Ante todo, lo primero consta en reconocer que se tienen paradigmas. Todo ser humano y empresa tiene paradigmas, sesgos, miedos cognitivos. Se requiere rodearse, contratar, trabajar con personas que tengan el carácter de decir las cosas como son, pero también evolucionar de ser “afirmativos” (cuando solo aceptamos lo que cuadra con lo que ya creemos y nuestra estructura de pensamiento actual) hacia ser “informativos”, lo cual consta principalmente de ser curiosos, tener una capacidad de asombro renovada y no generalizar respecto a nada, nadie, ninguna oportunidad o plataforma tecnológica que puede ser parte de la solución.
¿Es bien usada la bigdata en los diversos procesos de transformación digital?
Es elemental ser “DataDriven”, tomar decisiones a partir de lo que se refleja en los datos.
Constantemente, se cree que la “bigdata” vale por sí sola, pero en realidad el objetivo es transformarla en inteligencia. Hoy ser inteligente consta de pronosticar el futuro a partir de la data desde el presente para evitar solo reaccionar.
¿Cómo identificar que una empresa está lista para asumir esta realidad y retos?
Hay varias formas, nosotros trabajamos con nuestra plataforma de www.tway.mx, justo para identificar el “IMTD” (Índice de Madurez en Transformación Digital).
Sin embargo, hay síntomas comunes para identificar si la empresa es madura, como la velocidad, la cultura del miedo y sus niveles de innovación transversal.
¿Cuál es la huella que quiere dejar con su labor de consultoría y mentoría dentro de los equipos de marketing en las organizaciones?
No solo trabajamos con marketing ahora, sino con toda la empresa. Recordemos que mucho de lo que es la TD en las empresas empezó en el área de MKT, pero ahora ya es un tema horizontal.
La huella que quiero dejar consta de:
- Tener entusiasmo por el futuro
- Curiosidad para liberar su potencial tanto profesional como empresarial
- Optimizar los recursos vía la tecnología
- Habilitar a las personas y empresa a poder modificar sus pensamientos
- Sorprenderse de lo que se puede lograr optimizando el recurso de la atención
- Creer que todo es posible
¿Cuáles son sus expectativas con respecto a la transformación digital y sus efectos en el próximo lustro?
El valor está en la ejecución, en hacerlo, en implementarlo. Ya hay muchas consultorías que te dicen en dónde estás y hacia dónde ir, pero no te llevan de la mano para lograrlo.
Ahora las empresas están entendiendo la importancia de ser “Data Driven”, lo cual me apasiona bastante, ya que es la forma de introducir el pensamiento científico en las empresas y las personas. Todos tenemos acceso a pensar como científicos, sin serlo.
¿Habrá espacios para una convivencia híbrida entre el capital humano, marcas y factores como la inteligencia artificial?
Sí, es la realidad a la que ahora se le llama “Figital”. La inteligencia artificial no sustituye el factor humano, pero si lo hace atemporal, piensa en el futuro a corto plazo en donde en lugar de leer un libro o escuchar un audio libro, puedas entablar una profunda conversación con Mozart.