Necesitamos más mujeres que aspiren a cargos electivos y administrativos, y en la toma de decisiones.

Margarita García es una destacada inmigrante dominicana, presidenta de Home Global Realty y Larimar Stone Realty, firmas de bienes raíces con 20 años de experiencia en el mercado. Ha desempeñado un rol activo en la política, fue candidata a diputada en ultramar en el año 2020, en República Dominicana, y en el Estado de New York ha apoyado a los políticos de origen dominicano del Partido Demócrata. Además, es una persona activa en iniciativas de carácter comunitario dirigidas a mejorar las condiciones de vida de las mujeres y aumentar su empoderamiento en todos los ámbitos. 

Esta mujer exitosa ha mirado el trabajo como fuente de superación, cree en el empoderamiento de la mujer, en la igualdad de género, y en el bien común para sociedades más sostenibles.

Margarita es una mujer emprendedora, su liderazgo consiste en “la fuerza de voluntad, la fe en Dios, la capacidad de sobreponerme a los obstáculos, mi visión fija hacia la meta, el buen humor, el conocimiento y los buenos amigos”. Los valores que la guían han sido la honestidad, el amor a los demás, el perdón, el afán de servir y ayudar.

Emigró a los Estados Unidos, a la ciudad de New York, en el año 1994 y nos relató que llegó “con un equipaje cargado de sueños, ideales, metas y propósitos, con los pies en la tierra y mi fe en Dios firme en mis creencias y mis valores. Mi mayor reto fue dejar a mi hijo, por suerte sus trámites no se tardaron, y prontamente me pude reunir con él. Atrás dejaba mi profesión, mi trabajo, mis amistades, parte de mi familia y una vida entera. Entendía que emigrar era lo correcto, y aun lo creo, para mi hijo y para mí”.

“Lo más difícil para mí fue adaptarme a mi nuevo trabajo, cajera de un supermercado y de pie por largas horas, nada que ver con mi trabajo de encargada departamental en la administración pública. Pero tenía un propósito, siempre he creído en no quedarse estancada y ascendí a mánager de la oficina, bookkeeper (…) Los retos como inmigrante los pude manejar gracias a que me podía comunicar en el idioma, y tenía un techo seguro. Esos son los retos más grandes a los que los inmigrantes se enfrentan, por lo demás, es solo adaptación”. 

La clave para el éxito es reinventarse, señaló que la pandemia del coronavirus lo demostró. “Somos fuertes, inteligentes e innovadores. Cuando hacemos las cosas con amor, pasión y dedicación; si tenemos el conocimiento y, sobre todo, ponemos por encima el bien común, no hay espacio para el fracaso”.

Margarita García posee 20 años de experiencia en la industria de bienes raíces, define que el   mayor éxito ha sido haber ayudado a cientos de familias y personas a lograr el sueño americano de comprar su propia casa. Expresó: “mi mayor logro es ser bróker y propietaria de mi propia firma de bienes raíces. Nuestro objetivo es hacer negocios, pero al mismo tiempo servir a la comunidad, para lo cual estamos desarrollando un proyecto de giving back, que consiste en sembrar un árbol por cada casa o propiedad que vendamos y utilizar un porcentaje de las transacciones para apoyar a labores comunitarias”.

En su opinión una de las formas de reforzar el rol de la mujer en el ámbito político es participando más activamente en la política para generar cambios en la sociedad. “Las mujeres tienen poca representación. Necesitamos más mujeres que aspiren a cargos electivos y administrativos, y en la toma de decisiones. Estas brechas deben ser más estrecha cada vez. Se ha avanzado, los logros son visibles en muchas áreas, pero hacen falta más mujeres en la palestra pública y privada, con cargos importantes y devengado el salario. La mujer debe empoderarse y para eso la educación es prioridad. El rol de la mujer debe ser reforzado con leyes antidiscriminatorias y reformas que permitan su desarrollo como líderes y agentes de cambio”.

Los trabajos comunitarios de Margarita García son parte de su quehacer, al negocio debe sumarse la parte humana y comunitaria, una frase de su autoría: “El bien común debe prevalecer si queremos sociedades más justas” y explicó que debe aplicarse a todo.

Su labor comunitaria se ha basado en el empoderamiento de la mujer, promueve una campaña de mamografía gratis, llamada “Prevenir es Vivir”, desde el 2010, ha salvado a muchas mujeres del cáncer de mama. 

Ha sido organizadora de seminarios a favor de la eliminación de la violencia contra la mujer y participado como conferencista. Pertenece a organizaciones en contra de la violencia de la mujer y en otras que empoderan a la mujer a salir de la dependencia económica. También, ha sido parte de las asambleas de ONU Mujer y de la Internacional Socialista Mujer, donde se exponen diferentes temas incluyendo la agenda 2030.  Margarita cree firmemente en la igualdad y que la mujer debe ser parte de los cambios para un verdadero desarrollo sostenible.