Y la verdad es que, a mi entender, la corriente de emprendimiento parece haber llegado para quedarse.

Sin embargo, no es algo nuevo. Desde que tengo uso de razon, las personas en mi entorno han tenido algun tipo de plan B para generar entradas extra.

Cada vez más personas se atreven a emprender, a pesar de que estadísticamente el 80% de las empresas fracasan en los dos primeros años.

Muchos emprendedores inician con todo el entusiasmo del mundo, instalan sus negocios, en espera de que comiencen a llegar los clientes. Muchas veces sin previamente haber hecho las investigaciones de lugar, ni tener un plan de acción bien estructurado.

Es justo en estos momentos cuando surge la interrogante, ¿y ahora qué?

A continuación te comparto tres tips que pueden ayudarte a anteponerte a este momento:

• Cuenta con un plan de marketing. No puedes darte el lujo de abrir la tienda y simplemente esperar que lleguen los clientes. Debes tener un plan de marketing que contenga estrategias bien estructuradas para ventas y publicidad.

Por lo regular los emprendimientos cuentan con pocos recursos para invertir en publicidad. Sin embargo, con un buen enfoque y una estrategia bien establecida, puedes optimizar los recursos para llegar a tu público objetivo.

Las redes sociales bien manejadas pueden ser herramientas muy útiles para dar a conocer tu negocio. Y en conjunto con una página web que mantengas actualizada y que te sirva para vender tus productos y servicios, puede resultar una fórmula ganadora.

Algo importante a tomar en cuenta es que la gente hace negocios con personas, no con empresas. Por ende, si eres un emprendedor, debes gestionar tu marca personal debidamente, para que esto también impulse tu negocio.

• Cuida los aspectos financieros. Conviene tener la asesoría de buenos profesionales en lo concerniente a las finanzas. Además debes tener quien te asesore sobre las leyes impositivas y el manejo contable.

Es vital tener tu contabilidad e impuestos al día, y esto se ha convertido en un dolor de cabeza para la mayoría de los empresarios. Es por eso que no debes escatimar recursos en este renglón, pues a la larga podría salirte muy caro.

• Consigue un mentor. Un mentor no es un coach. Es una persona que ya ha logrado el nivel que quieres alcanzar, que te dará apoyo a lo largo del camino enseñándote desde su experiencia.

Por lo regular, lo más difícil es lograr que el mentor decida apoyarte. Puede ser por falta de tiempo, o falta de voluntad, pues no todo el mundo se siente movido a enseñar.

Ahora bien, te toca detectar posibles mentores y darles el seguimiento debido hasta que logres que alguno te de el si.