V Edición REM: Recursos energéticos & mineros

2024 y la digitalización: eBL y PCS impulsan la eficiencia, pero crecen los desafíos a la ciberseguridad

En 2024, la digitalización continuó su consolidación como uno de los ejes principales de transformación en el comercio marítimo global. Este cambio, impulsado por la necesidad de modernizar las cadenas de suministro y optimizar recursos, ha encontrado en las tecnologías emergentes un aliado clave.

Desde la implementación a mayor escala del conocimiento de embarque electrónico (eBL) hasta el uso de gemelos digitales y sistemas autónomos, el sector registró avances significativos que, sin embargo, vienen acompañados de desafíos relacionados con la ciberseguridad y las nuevas y crecientes normativas en torno a esta materia.

 eBL: Un estándar en evolución

La digitalización de la documentación comercial, particularmente el eBL, destaca como una herramienta crucial para el comercio global. Este documento digital, que reemplaza al tradicional conocimiento de embarque en papel, promete optimizar las cadenas logísticas al reducir costos administrativos, minimizar riesgos de fraude y agilizar procesos. La Digital Container Shipping Association (DCSA) estima que su adopción masiva podría generar ahorros anuales de miles de millones de dólares, además de contribuir a los objetivos de sostenibilidad al eliminar la necesidad de papel.

Los beneficios del eBL no se limitan al ahorro económico. Según Shipping and Freight Resource, su implementación aumenta la transparencia y visibilidad en las cadenas de suministro, reduciendo el tiempo de gestión de la documentación, mejorando la seguridad mediante tecnologías avanzadas como blockchain. Estas características lo posicionan como una solución central en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas y la creciente demanda de prácticas sostenibles.

Gemelos digitales y plataformas colaborativas

Además del eBL, otras tecnologías están redefiniendo el comercio marítimo. Los gemelos digitales, por ejemplo, se han convertido en una herramienta estratégica para optimizar operaciones. Estos modelos virtuales, que reflejan en tiempo real las condiciones operativas de buques y terminales, permiten prever problemas, simular escenarios y mejorar la planificación. Actores como Hapag-Lloyd destacan su utilidad en el diseño de rutas eficientes, la gestión de infraestructuras portuarias y la sostenibilidad ambiental, al reducir emisiones mediante una planificación más precisa.

En el ámbito portuario, los Port Community Systems (PCS) han ganado relevancia como plataformas de colaboración que integran actores clave de la logística, desde aduanas hasta empresas de transporte, digitalizando procesos, mejorando la trazabilidad de la carga y reduce errores humanos, optimizando así la logística terrestre y marítima, disminuyendo costos operativos.

Retos en ciberseguridad e infraestructura crítica

Si bien la digitalización ha traído numerosos beneficios, también ha incrementado la exposición a riesgos cibernéticos. Según el informe Securing the Seas del United Nations Institute for Disarmament Research (UNIDIR), los ciberataques en el sector marítimo han crecido exponencialmente, afectando tanto a grandes navieras como a pequeños operadores. Entre las amenazas más comunes se encuentran el robo de datos sensibles, sabotajes a sistemas de navegación y ataques a infraestructuras críticas como cables submarinos.

Estos cables, que transportan el 95% de los datos globales, son vulnerables tanto a daños accidentales como a sabotajes deliberados. Distintos incidentes han subrayado la necesidad de fortalecer las medidas de protección física y desarrollar marcos legales internacionales claros para su defensa. La dependencia de estos cables es especialmente crítica en países en desarrollo, donde la falta de redundancia en la conectividad digital podría significar la paralización de sectores económicos enteros luego de un posible atentado.

Infraestructuras emergentes y navegación autónoma

El cambio hacia fuentes de energía sostenibles ha llevado a una rápida expansión de infraestructuras marítimas como parques eólicos y sistemas de captura de carbono. Sin embargo, estas instalaciones comparten riesgos similares a los de los cables submarinos, enfrentando desafíos relacionados con sabotajes y la ausencia de regulaciones específicas.

Por otro lado, la navegación autónoma, impulsada por inteligencia artificial, representa un avance significativo en la industria. Estos sistemas ofrecen ventajas como el monitoreo en tiempo real y la capacidad de responder rápidamente a incidentes, pero también plantean riesgos de ciberseguridad y uso indebido. Según expertos, establecer marcos regulatorios internacionales es esencial para garantizar su operación segura y responsable.

Cooperación internacional:  La ruta hacia la resiliencia

El panorama de 2024 evidencia la necesidad de un enfoque integral y colaborativo para abordar los desafíos y oportunidades de la digitalización en el sector marítimo. La cooperación entre gobiernos, instituciones internacionales y el sector privado es fundamental para fortalecer la ciberseguridad, proteger infraestructuras críticas y garantizar la adopción efectiva de tecnologías emergentes.

En un mundo interconectado, donde la tecnología se ha convertido en el motor del comercio global, la resiliencia del sector marítimo será clave para enfrentar los retos del futuro y aprovechar plenamente las oportunidades que ofrece la digitalización.

Fuente

CAMAE