El Gobierno Nacional entrega herramientas y tecnología a pequeños productores de Pichincha, Carchi, Imbabura y Esmeraldas, pero ¿será suficiente para transformar la realidad del agro?
Con una inversión de USD 170.000 en 10 Unidades Móviles Agroproductivas (UMAS), el Gobierno de Daniel Noboa busca mejorar la comercialización y productividad de los pequeños agricultores en cuatro provincias del Ecuador. Sin embargo, mientras las autoridades celebran los avances, los desafíos estructurales del sector agropecuario persisten.

Unidades Móviles Agroproductivas: ¿La clave para revitalizar el campo ecuatoriano?

En un acto simbólico realizado en Tumbaco, Pichincha, el presidente Daniel Noboa y el ministro de Agricultura y Ganadería, Danilo Palacios, entregaron 10 Unidades Móviles Agroproductivas (UMAS) a productores de Esmeraldas, Imbabura, Carchi y Pichincha. Estas camionetas, valoradas en USD 17.000 cada una, tienen como objetivo facilitar el transporte y la comercialización de productos agrícolas, reduciendo costos y tiempos para los agricultores.

Según el ministro Palacios, “estas herramientas buscan desarrollar de manera sostenible el agro y mejorar la rentabilidad de los pequeños productores”. Además de las UMAS, se entregaron tractores, kits de inseminación artificial y embriones bovinos, con una inversión total que supera los USD 200.000 en la provincia de Pichincha. Estas iniciativas forman parte del Proyecto Nacional de Reconversión y Sostenibilidad Ganadera, que ha beneficiado a más de 250 productores en la región.

María Collaguazo, una de las beneficiarias, destacó la importancia de las UMAS para llevar sus productos a los mercados urbanos. “La camioneta nos ha cambiado la vida. Ahora podemos vender directamente en la ciudad, lo que nos permite obtener mejores precios”, afirmó. Además, resaltó las capacitaciones y el apoyo técnico proporcionado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Sin embargo, a pesar de estos avances, el sector agropecuario ecuatoriano enfrenta desafíos profundos. La falta de infraestructura vial, el acceso limitado a créditos y los efectos del cambio climático siguen siendo obstáculos significativos. Según datos del MAG, en 2023 se perdieron más de 10.000 hectáreas de cultivos debido a plagas y fenómenos climáticos extremos, lo que subraya la necesidad de políticas más integrales.

La entrega de Unidades Móviles Agroproductivas y otros insumos representa un paso importante hacia la modernización del campo ecuatoriano. Sin embargo, para lograr un impacto duradero, es necesario abordar los problemas estructurales que afectan al sector. ¿Estas iniciativas serán suficientes para transformar la realidad de los pequeños productores, o solo un paliativo temporal?