Cuidar la audición en las celebraciones de Fin de Año
Fuegos artificiales y música a alto volumen superan los niveles de seguridad auditiva. Aprende cómo prevenir daños en tus oídos en estas celebraciones.
El cierre del año está marcado por celebraciones cargadas de música y fuegos artificiales, elementos que, aunque generan alegría, también pueden ser perjudiciales para la salud auditiva. El ruido intenso, ya sea de los fuegos artificiales o de eventos concurridos, representa un riesgo significativo, especialmente para las generaciones más jóvenes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que cerca de 1100 millones de jóvenes enfrentan la posibilidad de pérdida auditiva debido a su exposición constante a niveles elevados de ruido, una situación que se intensifica durante estas festividades.
Diana de la Vega, audioprotesista de GAES Ecuador, indica que “la música alta y los fuegos artificiales pueden superar los 85 decibelios (dB), por lo que se sobrepasa el nivel de seguridad auditiva. Dependiendo de la proximidad y el nivel sonoro de los petardos utilizados, es importante tomar medidas de precaución para proteger los oídos”.
Hay que tener en cuenta que la exposición continua a sonidos de alta intensidad, como los que se presentan en las celebraciones de fin de año, puede dañar permanentemente las células sensoriales del oído interno. Este daño es acumulativo y a menudo pasa desapercibido hasta que se vuelve significativo.
La pérdida de audición no se produce de la noche a la mañana, pero la exposición repetida a sonidos fuertes puede causar daños duraderos. Ante ello, estos cinco consejos pueden ayudar a proteger los oídos durante las fiestas y después:
Evite la exposición prolongada a música de alta intensidad: aléjese de las fuentes de ruido y haga pausas en lugares tranquilos para aliviar los oídos de vez en cuando.
Evite la exposición directa a la pirotecnia: manténgase a una distancia prudencial de las zonas donde se lanzan fuegos artificiales y utilice protección auditiva, como tapones para los oídos. Estas medidas son cruciales para evitar posibles daños en las estructuras delicadas de la cóclea y del oído interno.
No se lave el interior de los oídos: tienen un mecanismo natural de autolimpieza, por lo que no necesitan higiene interna. El uso de bastoncillos de algodón puede causar lesiones, empujar la cera hacia dentro y provocar infecciones.
Mantenga un volumen moderado: cuando escuche música con altavoces o auriculares, póngala a un volumen moderado. Si utiliza auriculares, se recomienda mantener el volumen por debajo del 60 % de la capacidad máxima durante un máximo de 60 minutos.
Se recomienda hacerse revisiones auditivas periódicas, sobre todo después de las fiestas. Un diagnóstico oportuno puede evitar una pérdida de audición permanente.
Las fiestas son momentos para disfrutar y celebrar, pero es esencial recordar que la exposición a ruidos intensos puede tener consecuencias permanentes en la audición. Tomar precauciones como utilizar protectores auditivos, limitar el tiempo de exposición a ruidos fuertes y someterse a revisiones auditivas periódicas ayuda a proteger los oídos y a disfrutar de las fiestas de forma segura a largo plazo.