Unión de productores, para fortalecer la industria de la palma aceitera
La producción de palma aceitera en Ecuador se concentra en las provincias de Esmeraldas, Los Ríos, Guayas y Santo Domingo. Sin embargo, ha recibido críticas por su impacto ambiental y social, incluyendo la deforestación y los efectos sobre las comunidades locales. Para abordar estos problemas, en julio de 2020 se aprobó la Ley de Palma, que regula la actividad, promueve prácticas sostenibles y establece sanciones para los incumplimientos.
Sobre este contexto son varios los años que ha llevado a los productores a organizarse en asociaciones para trabajar junto al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Una de estas organizaciones es la Asociación Asopropal, localizada en Los Ríos. Los miembros de esta asociación están interesados en seguir fortaleciendo su colaboración, participando en las mesas técnicas del MAG, donde se abordan temas claves sobre producción, comercialización y los beneficios para las comunidades, así como la implementación de medidas de control ambiental y laboral. Todo esto se enmarca en el cumplimiento de la Ley de la Palma.
Desde Asopropal, se ha señalado que el aceite de palma extraído de la palma africana (Elaeis guineensis) es ampliamente utilizado en las industrias alimentaria y cosmética. Por esta razón, considera fundamental abordar temas que mejoren la producción, así como garantizar que el producto mantenga su calidad. Destacan la importancia de contar con el respaldo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), ya que la orientación técnica de este organismo contribuye a mejorar el sector y a generar interés entre otros productores a nivel nacional.
También destacan que la comercialización del aceite de palma está determinada por la oferta y la demanda, lo que provoca que, en algunas temporadas de cosecha, el precio no sea justo. Por esta razón, consideran fundamental establecer un precio mínimo que garantice la sostenibilidad de la actividad y permita un control adecuado del mercado. “El sector debe unirse para defender tanto la comercialización como la producción. Además, es esencial aprovechar los proyectos que el MAG ejecuta para el sector, ya que no podremos avanzar sin la colaboración mutua, asegurando así la sostenibilidad económica del sector palmicultor”, afirman varios de sus socios.
Miguel Gallo, subgerente de Asopropal, destacó que las Mesas Técnicas tienen como objetivo asesorar a la Autoridad Nacional Agraria en la formulación de políticas para el sector palmicultor, promoviendo su desarrollo y fortalecimiento. Esta mesa estará conformada por: la Autoridad Nacional Agraria o su delegado, quien la presidirá; la Autoridad Nacional de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (o su delegado); tres representantes de gremios de productores grandes, medianos y pequeños de palma aceitera de las provincias productoras; un representante de gremios del sector extractor; un representante de gremios del sector industrial; y un representante de la economía popular y solidaria del sector palmicultor.