IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Se viene el fin del año fiscal. ¿Qué fraudes son los mas comunes en esta época del año?

En este artículo, les voy a compartir algunos de los casos más frecuentes que he encontrado en mi experiencia profesional y cómo puedes prevenirlos o detectarlos.

Uno de los fraudes más comunes es el de las facturas falsas. Este consiste en registrar gastos inexistentes o inflados con el fin de reducir la base imponible y pagar menos impuestos. Algunas formas de identificar este tipo de fraude son:

- Verificar la existencia y legitimidad de los proveedores y los servicios o productos que ofrecen.

- Revisar que las facturas cumplan con los requisitos fiscales y legales, como el RUC, el domicilio fiscal, el método de pago, etc.

- Comparar los montos y las fechas de las facturas con los registros contables y bancarios.

- Solicitar comprobantes de pago o evidencias de la entrega o recepción de los bienes o servicios.

Otro fraude común es el de las nóminas infladas. Este consiste en registrar empleados ficticios o pagar sueldos superiores a los reales con el fin de desviar recursos o simular deducciones. Algunas formas de identificar este tipo de fraude son:

- Verificar la existencia y la identidad de los empleados mediante documentos oficiales, como el DNI, antecedentes policiales y judiciales, etc.

- Revisar que los sueldos y las prestaciones estén acordes al mercado y al contrato laboral.

- Comparar los registros de nómina con los registros de asistencia, vacaciones, incapacidades, etc.

- Solicitar recibos de nómina firmados por los empleados o comprobantes de transferencia bancaria.

Un tercer fraude común es el de las ventas no declaradas. Este consiste en ocultar ingresos o reportarlos por debajo del valor real con el fin de evadir impuestos o lavar dinero. Algunas formas de identificar este tipo de fraude son:

- Verificar la existencia y la legalidad de los clientes y los productos o servicios que demandan.

- Revisar que las ventas cumplan con los requisitos fiscales y legales, como el RUC, el domicilio fiscal, el método de pago, etc.

- Comparar los montos y las fechas de las ventas con los registros contables y bancarios.

- Solicitar comprobantes de cobro o evidencias de la entrega o recepción de los bienes o servicios.

Estos son solo algunos ejemplos de los fraudes más comunes a finales del año fiscal, pero hay muchos más. Por eso, es importante que estés atento a las señales de alerta y que realices un trabajo riguroso y profesional. Así podrás proteger a tus clientes y a ti mismo de las consecuencias legales y financieras que pueden derivarse de estos actos ilícitos.

Fuente

Rodrigo Planas