Nunuka, el restaurante donde descubrir la apetecible (y desconocida) cocina georgiana
Cada vez que Nino Kiltava celebraba una cena en su casa de la capital, los invitados se iban sorprendidos y encantados con los menús que esta georgiana les preparaba. "Siempre hacía platos de mi país", dice orgullosa. El efecto sorpresa estaba garantizado porque nadie había probado -ni oído hablar probablemente - el khachapuri ni el khinkali, dos de los platos más conocidos de esta república caucásica ubicada en la costa del mar Negro, en el límite entre Europa Oriental y Asia Occidental.
"En España se conoce muy poco de Georgia (capital Tiflis, por ubicarnos) y creo que tenemos muchas cosas en común: nos gusta salir, somos familiares, valoramos mucho el tiempo con los amigos...". De tanta buena crítica que recibía, se lanzó a investigar el mercado y vio que existía un hueco para montar algo. "No había restaurantes de esta cocina. Yo no tenía ni idea de montar un negocio, pero empecé a mirar locales sin más", cuenta mitad en español, mitad en inglés. Lo que le sobraban eran ganas. "Siempre he sido muy cocinillas".
Desde hace unas semanas, compatibiliza su trabajo en la Embajada de Georgia , donde se encarga de promocionar la cultura de su país, con Nunuka, un coqueto bistró ubicado en Chueca que rinde homenaje a su madre y, sobre todo, a su abuela paterna. "Así llamábamos a mi abuela en casa". Con ella pasó mucho tiempo de calidad siendo una niña. "Era una anfitriona increíble. Nunca sabíamos el número de gente que venía a cenar a casa pero ella siempre lo tenía todo previsto".
Y fue con ella con quien aprendió a cocinar y a apreciar la comida casera hecha con mimo. Ahora aquellas recetas las prepara en su nueva 'casa' de la calle Libertad. "Quiero que la gente se sienta aquí a gusto desde que cruza la puerta, que haya siempre un ambiente acogedor", explica junto a la ventana del local. "Mi abuela falleció cuando tenía 14 años pero aún la tengo muy presente".
Salió de Georgia en 2003 y desde entonces ha vivido en Alemania -los últimos ocho años en Berlín-, Italia, Austria y Suiza. "Mi marido es agregado militar en la embajada, por eso hemos viajado tanto en este tiempo". Habla inglés, ruso, alemán, "un poco de italiano" y español. "Me gustaría mejorar mi nivel", afirma convencida.
La carta de Nunuka, sin embargo, ha querido que esté en georgiano. "Sé que son palabras difíciles de pronunciar y de aprender, pero me parecía una manera de mantener la esencia". El equipo de sala y cocina está integrado por compatriotas; al frente de los fogones está David Narimanashvili.
En la mesa, mucho por descubrir. El khachapuri, plato estrella indiscutible, se presenta como un pan plano horneado al momento relleno con queso y yema de huevo. Se mezcla y se coge con la mano. Le hace sombra en la categoría de 'hits' el khinkali, una masa rellena de carne picada y caldo, que recomiendan tomar con la mano -y con cuidado para que evitar que la salsa caiga en la ropa-.
De cocina salen platos llenos de color -como las berenjenas rellenas de pasta de nueces y especias en salsa ligera de almendra, llamadas badrijani nigvzitr-, a base de verduras, carnes y pan, básico imprescindible en la dieta de este país. A la parrilla preparan mtsvadi, brochetas de presa ibérica y su qababi, un kebab de ternera con salsa picante georgiana, salsa de café y hojas frescas.
También la parte líquida depara gratas sorpresas. "En mi país hacemos unos vinos maravillosos. Tenemos gran variedad de uvas y referencias muy interesantes". El siguiente paso es crear una especie de rincón de ultramarinos donde los comensales podrán comprar productos de Georgia.
Todo en Nunuka traslada a Georgia. En las paredes, han enmarcado páginas de libros que Nino leía con su abuela y muchos de los objetos atesoran un gran valor sentimental. "He querido replicar un poco su casa". El interiorismo del local lleva la firma del estudio Las 2 Mercedes. La despedida resulta dulce. La tarta de miel que elaboraba para los amigos con la receta de Nunuka cierra la primera visita, que sabe más a un hasta pronto.
Dirección: Libertad, 13. Horario: de martes a domingo de 13.00 a 00.00 horas. Ticket medio: 35 euros.