Estados Unidos sube su apuesta con la Fórmula 1. Desde que Liberty Media se hizo con la propiedad del Mundial se marcó como uno de sus grandes objetivos un plan de expansión en el mercado norteamericano que en 2023 verá sus mayores frutos con la incorporación de una tercera carrera en Las Vegas que promete un espectáculo a su altura. Pero no solo eso… El GP de Miami que se estrenó el año pasado aumenta su inversión para renovar sus instalaciones y mejorar la experiencia que dejó un debut ya de por sí notable.

Así, la cita de Florida, la quinta de la temporada que se celebrará del 5 al 7 de mayo, tendrá una imagen actualizada principalmente en tres puntos. El que más afectará a la acción en sí es el reasfaltado de la pista de 5,412 km, necesario para eliminar los baches que tantas quejas provocaron en su primera vez y con el que esperan mejorar la cifra de 45 adelantamientos que hubo en la carrera de 2022 en la que Verstappen acabó en lo más alto del podio flanqueado por los dos hombres de Ferrari.

Y los otros dos cambios influirán más en la imagen del gran premio. El más llamativo será la ubicación del ‘paddock’, que albergará los hospitalities de los equipos en el mismo terreno de juego del Hard Rock Stadium que preside el circuito y en el que los Miami Dolphins disputan sus partidos de la NFL. Y también se está levantando un Paddock Club permanente de lujo encima de los boxes con vistas privilegiadas de la recta principal, tres niveles, 17.000 m2 y posibilidad de dar cabida a más de 6.000 invitados.