La energía renovable: Una opción, un reto o una utopía.
La energía renovable en otros países ha madurado bastante tanto para consumo industrial, comercial y residencial. Nosotros tenemos el reto de impulsar la tecnología y el aumento de la instalación de energía solar, eólica, hidráulica y de biomasa en los próximos años para inyección al sistema que permita ir moviendo la dependencia de energía no renovable, además de promover y desarrollar programas que permitan el acceso de MiPyMEs y usuarios particulares a estas fuentes.
La energía solar, si bien ha mostrado cierto grado de desarrollo en nuestro país, no se ha incorporado de manera masiva a los diferentes sectores productivos; es altamente probable que debido a la falta de financiamiento, apoyo del Estado y desconfianza o poca eficiencia en los procesos, se ha ralentizado su expansión.
República Dominicana debe propiciar a través del sector público y con participación del sector privado, la instalación de proyectos de alta escala para generación eléctrica para disminuir los costos que permiten la energía limpia. Es necesario incentivar con programas fiscales más amplios, con facilidades para sectores productivos como el agrícola, el turismo, así como para uso de instituciones educativas y deportivas, para proyectos sociales y para uso en el hogar.
El mundo viene invirtiendo en fuentes de energía limpia, los países desarrollados lideran la generación por estas vías, reduciendo el costo, satisfaciendo la demanda y mitigando además la contaminación ambiental. La problemática de la energía eléctrica debe ser un punto urgente en la agenda estatal, ir creando un proceso de transición para suministrar y garantizar la energía a todos los niveles, que veamos un verdadero cambio en la matriz de generación.
Otro de los retos que enfrentamos y en el que debemos invertir, es en la capacitación de profesionales; es una necesidad crear programas profesionales y técnicos que permitan la formación de dominicanos (as) como especialistas en energía renovable. Además de educar a los potenciales consumidores, a la población en general sobre las ventajas que ofrecen las energías renovables.
Tenemos todo el potencial para implementar cada vez más fuentes de energía limpia, hace falta voluntad, visión y menos burocratización.