Mujeres Factor de Éxito

El poder de la sostenibilidad en la transformación empresarial

Ser sostenible no es solo un deber, sino una oportunidad para rediseñar el mundo en el que vivimos, dejando un legado positivo para las generaciones futuras.
 
Ruth Elisa Castro Cerón
 
Factor de Éxito, en su continúa labor de compartir contenidos de valor, conversó con Ruth Elisa Castro Cerón, una destacada experta en sostenibilidad con más de 20 años de experiencia, quién nos comparte su visión sobre cómo la sostenibilidad empresarial ha evolucionado de ser una opción a convertirse en una prioridad estratégica. A lo largo de su trayectoria, ha impulsado innovadoras metodologías y estrategias que integran la sostenibilidad en el núcleo de las organizaciones, destacando su impacto no solo en el medio ambiente, sino también en el crecimiento económico y la competitividad empresarial. 
 
Castro Cerón ha tenido el privilegio de observar cómo la sostenibilidad empresarial pasó de ser una opción a convertirse en una prioridad estratégica para las organizaciones, aunque cree que aún falta mucho camino por recorrer. 
 
‘‘Al principio, muchos veían la sostenibilidad empresarial como un esfuerzo adicional o un costo, hemos pasado por diferentes conceptos como la gestión ambiental o social, la Responsabilidad Social Corporativa y ahora la Sostenibilidad. Hoy en día es evidente que integrar la sostenibilidad en el corazón del negocio no solo genera valor a largo plazo y posiciona la marca, sino que también fortalece la resiliencia de las empresas. Otro aspecto importante a tener en cuenta es tratar de llegar con los conceptos y prácticas de sostenibilidad a muchas más personas, actualmente está en un puñado de Organizaciones y grandes empresas por los costos altos que una estrategia clara trae, por ello, hago un llamado a los expertos en sostenibilidad para que aterricen los conceptos y los adapten a contextos más accesibles’’, expresa. 
 
Castro opina que es fundamental que estas prácticas no se limiten a grandes corporaciones, sino que sean adoptadas por pequeñas empresas y personas en su día a día. Generar una conciencia colectiva que transforme hábitos de consumo será clave para que marcas, negocios y gobiernos también evolucionen.
 
Su visión ha evolucionado en tres aspectos clave:

 Enfoque holístico: La sostenibilidad no se limita al impacto ambiental; también incluye la equidad social y la gobernanza ética. Este enfoque más amplio permite a las empresas alinearse mejor con las expectativas de la sociedad.

 Innovación como motor: He aprendido que la sostenibilidad impulsa la creatividad. Desde soluciones tecnológicas hasta la economía circular, las empresas sostenibles lideran la innovación.

 Colaboración activa: Ninguna empresa puede lograrlo sola. Las alianzas con gobiernos, ONG y comunidades son esenciales para crear un impacto real.

Para lograr un impacto positivo duradero, Castro considera que las organizaciones deben centrarse en:
  • La integración transversal y estratégica: Que la sostenibilidad sea un pilar de cada área del negocio, desde la cadena de suministro hasta la experiencia del cliente.
  • Medición y transparencia: Es fundamental establecer métricas, indicadores claros y metas para reportar avances y construir confianza.
  •   Educación y cultura organizacional: Una mentalidad sostenible comienza con el liderazgo, pero debe permear en todos los niveles de la organización.
‘‘Creo que las empresas tienen un papel transformador en la sociedad, y cuando adoptan un enfoque sostenible, no solo generan beneficios para sus accionistas, sino que también contribuyen a un futuro más justo y equilibrado para todos’’, opina.
 
A lo largo de su trayectoria, Castro ha utilizado muchas metodologías para generar impacto positivo en Sostenibilidad, ‘‘teniendo en cuenta mi experiencia diseñe la Metodología FAN ESG la cual ha sido la más transformadora en términos de resultados en sostenibilidad ya que aterrice todos los conceptos de otras metodologías dejándolas más asequibles a negocios con propósito. Este enfoque no solo permite a las empresas estructurar sus esfuerzos en criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), sino que también las ayuda a identificar oportunidades para maximizar su impacto positivo, convirtiéndo los compromisos de sostenibilidad en resultados tangibles, medibles y comunicables’’, expresa.
 
Bajo su liderazgo, Veolia se consolidó como la primera empresa en Latinoamérica certificada en buenas prácticas de economía circular; no obstante, su trayectoria también ha enfrentado desafíos importantes, Castro expresa que, ‘‘una certificación es solo una certificación si no tienes en cuenta al equipo, los procesos y el método con lo que se logra. Ser la primera empresa en Latinoamérica en certificarse en buenas prácticas de economía circular fue un hito significativo, pero no estuvo exento de desafíos. Uno de los mayores retos fue romper paradigmas internos y externos, nos ayudó mucho tener una estrategia de sostenibilidad definida y un sistema de gestión ambiental articulado sobre la misma. El modelo de economía circular ya estaba estructurado, necesitábamos visualizar más los procesos operativos que buscaban mostrar las acciones enfocadas a preservar los recursos, el aprovechamiento de residuos, la desmaterialización de procesos, los acciones en pro del cambio climático, los kpi´s ya establecidos nos permitieron mostrar cómo medimos el éxito empresarial, pasando de un enfoque puramente lineal a uno regenerativo’’, comparte.
 
Castro concluye que estos aprendizajes pueden servir a otras organizaciones que buscan integrar la economía circular en sus estrategias, mostrando que, aunque desafiante, los resultados valen la pena tanto para el negocio como para el medio ambiente.
 
Para Ruth, la sostenibilidad va más allá de ser una necesidad ambiental y social, ‘‘se ha convertido en un motor económico clave, quienes tengan la visión de esto serán quienes estratégicamente liderarán el mercado. No solo los bonos de carbono, ahora existen otros mecanismos como los bonos de plástico, bonos de biodiversidad o bonos sociales son un gran ejemplo de cómo las empresas pueden monetizar sus esfuerzos sostenibles. Sin embargo, sigue siendo un desafío equilibrar la inversión inicial en sostenibilidad con los retornos financieros a largo plazo requiere una estrategia bien planificada y un compromiso firme’’, añade.
 
Castro expresa que el equilibrio en las inversiones en sostenibilidad se logra mediante planificación a largo plazo, ya que, aunque los costos iniciales son altos, los retornos son estratégicos a mediano y largo plazo. Las empresas deben aprovechar opciones de financiamiento no reembolsable, como bonos verdes y fondos internacionales, para reducir los costos iniciales. Es clave implementar métricas de impacto para medir y comunicar los beneficios económicos y ambientales. Además, la sostenibilidad debe formar parte integral de la estrategia empresarial, ya que no solo genera beneficios económicos, sino también mayor lealtad del cliente, mejor reputación y ventaja competitiva en el mercado.
 
 ''Durante los años que trabaje para Veolia, me permitió observar como ciertos enfoques sostenibles pueden adapatarse y replicarse en mercados emergente aunque cada país tiene contextos socioeconómicos, ecosistémicos y regulatorios únicos, hay estrategias que han demostrado ser efectivas y escalables. La riqueza en biodiversidad que tenemos en Colombia ayudaba a integrar la gestión de residuos mientras se protegían los corredores biológicos, el aprovechamiento de biogás  y la concientización a comunidades eran temas claves que perfectamente se pueden replicar en otros países’’, comenta.
 
Ruth considera que estas lecciones son clave para replicación:
  • Participación comunitaria: Involucrar a las comunidades locales en la implementación de soluciones sostenibles asegura su adopción a largo plazo.
  • Alianzas público-privadas: Trabajar de la mano con gobiernos y el sector privado permite escalar proyectos de manera más rápida y eficiente.
  • Adaptación al contexto local: Cada mercado emergente tiene particularidades que deben ser consideradas al diseñar y aplicar estrategias sostenibles.
  • Uso de tecnologías innovadoras
 
‘‘Estas estrategias no solo contribuyen al desarrollo sostenible, sino que también generan beneficios económicos y sociales tangibles, fortaleciendo la resiliencia de los mercados emergentes frente a los desafíos globales’’ añade..
 
Su consejo para los jóvenes profesionales interesados en liderar proyectos de sostenibilidad y transformación empresarial es, ‘‘asumir este desafío con pasión, compromiso y visión estratégica. La sostenibilidad no solo requiere conocimientos técnicos, sino también habilidades de liderazgo y una mentalidad abierta para colaborar, adaptarse y  aprender día a día. Es importante entender que los problemas ambientales están interconectados con factores sociales y económicos. Liderar proyectos de sostenibilidad implica abordar estos retos desde una perspectiva holística y buscar soluciones que beneficien tanto al planeta como a las comunidades’’. 
 
Destaca que, ‘‘es muy importante la comunicación y sensibilización, un líder en sostenibilidad debe ser un excelente comunicador, saber cómo transmitir el valor de los proyectos sostenibles a diferentes audiencias, desde colaboradores internos hasta inversionistas y comunidades, es clave para ganar apoyo y generar impacto. La sostenibilidad no es solo un tema profesional, sino también un compromiso personal. Vivir de acuerdo con los valores que promovemos refuerza nuestra credibilidad como líderes y nos impulsa a transformar el mundo con cada acción que emprendemos’’.