Entre nosotras seguiremos abriendo más oportunidades y espacios para todas

La colaboración entre mujeres líderes es esencial para impulsar la igualdad de género y la diversidad en el lugar de trabajo. Al trabajar juntas, pueden influir en la cultura organizacional y promover políticas inclusivas.
 
Tras 10 años de experiencia como profesional en el área de marketing, el propósito de Stephanie Percástegui es ‘‘servir de ejemplo para que las mujeres a mi alrededor se reconozcan capaces de hacer más de lo que imaginan en sus distintos roles, de aprender y desaprender como parte de un proceso constante, y de desarrollarse en distintas áreas ya sea participando en proyectos diversos, liderando iniciativas innovadoras o emprendiendo, siempre con un equilibrio entre la vida personal y profesional. Específicamente al trabajar en la industria de tecnología, mi objetivo es también fomentar la inclusión de más niñas y mujeres en el estudio y la práctica en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y juntas seguir rompiendo la brecha de género que existe en el sector.’’
 
Como líder, Stephani afirma tener una experiencia resumida en tres palabras: ‘‘enriquecedora, porque todas las personas con quienes he tenido la oportunidad de colaborar me han enseñado grandes lecciones a veces sin siquiera darse cuenta, y he podido también compartir mi conocimiento para que logren mejores resultados y puedan ser autónomas. Transparente, pues siempre busco una comunicación abierta, honesta, con respeto y, sobre todo, que permita tener un espacio de confianza donde podamos ser nosotros mismos y expresar nuestras ideas e inquietudes. Y retadora en cuanto al control de emociones; al final volvemos a que somos seres humanos y, por supuesto, cuando hay alguna complicación, como líder tienes que aprender a pensar con la cabeza fría para darle guía a tu equipo, y ser capaz de considerar las distintas alternativas con la mayor tranquilidad posible’’. 
 
Existen varios desafíos al ser mujer y líder dentro de una empresa hoy en día, más uno de los más relevantes actualmente es la disparidad de género, especialmente en puestos directivos. Aún hay preferencia por promover a los hombres para ocupar puestos de dirección mientras las mujeres se quedan en puestos gerenciales, por tanto, hay menos modelos femeninos que sirvan como ejemplo, y para las mujeres es más difícil tener un plan de desarrollo profesional. 
 
‘‘En lo personal, me encantan los retos y salir de mi zona de confort, y eso aunado a que tengo un círculo de mujeres que son muy talentosas y que ocupan puestos de liderazgo, ya sea dentro de una organización o estando al frente de su emprendimiento, me ha ayudado a seguirme desarrollando como líder, y también me ha dado el orgullo de ver crecer a mujeres que en algún momento fueron mis líderes’’, expresa.
 
Le aconseja a las mujeres de las nuevas generaciones, ‘’lo que realmente importa es lo que ellas se digan a sí mismas, cómo se lo dicen, y lo que decidan creer que pueden lograr. El género es independiente a la capacidad de aprender, a los intereses y gustos, a las metas que se pongan, a los puestos en una organización o a tener un negocio propio. Sí pueden estudiar la carrera de sus sueños -y dedicarse a eso o no-, sí pueden tener distintos roles, sí pueden ocupar puestos de liderazgo, sí pueden cambiar el rumbo e inspirar a otras personas. Y si bien aún queda camino por recorrer, estoy segura de que, con el apoyo, el reconocimiento y el aprendizaje compartidos con otras mujeres, seguiremos abriendo más oportunidades y espacios para todas’’.