IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Forjando la Sostenibilidad desde el Gobierno Corporativo

La cultura de integridad es la base para lograr un mundo mejor, fortaleciendo la confianza en el vínculo y construyendo sociedades sanas.
                                                                                                                                     
   Priscila Cabrera

Con una destacada formación que abarca Estrategia Corporativa, Gobierno y Sostenibilidad, Priscila Cabrera ha desempeñado un papel crucial en la promoción de la cultura de integridad y sostenibilidad en empresas locales y multinacionales. Con más de 15 años de experiencia en el campo, nos brinda valiosas perspectivas sobre la evolución de estos conceptos en el mundo empresarial donde ha trabajado  para fortalecer estas convicciones desde el gobierno corporativo, contribuyendo a la importancia de la sostenibilidad en la estrategia del negocio.

Basándose en su amplia formación en Corporate Strategy, Governance, y Sostenibilidad, ¿cómo cree que estos conocimientos le han permitido influir en la dirección estratégica de las empresas en las que ha trabajado?
Hace más de 15 años, hablar de cultura de integridad o sostenibilidad, más conocido en ese entonces como responsabilidad social empresarial, era algo nuevo. Las organizaciones recién estaban incorporando lenguaje en estos temas y muchas veces adoptaban buenas prácticas solo para entrar a nuevos mercados, pero no desde la convicción de que fuese imperioso para que la empresa se proyecte en el largo plazo. Desde aquí inició el camino, donde los gobiernos corporativos comenzaban a cuestionarse estos temas por diversas razones, ya sea por exigencia en los mercados de destino o por las prácticas de empresas referentes o, lamentablemente, por escándalos corporativos que quedaban en evidencia con mucha fuerza en los medios de comunicación. Desde mi experiencia, mi rol ha sido fortalecer convicciones desde el gobierno corporativo, impulsando la relevancia para la estrategia del negocio, colaborando en la construcción de áreas de ética y de sostenibilidad, con una mirada local, multinacional y holística organizacional.

Ha asesorado a gobiernos corporativos en la formulación de estrategias de cultura de integridad y sostenibilidad. ¿Qué desafíos y oportunidades destacarían al implementar estas estrategias en entornos corporativos multinacionales?
El primer desafío es diseñar una estrategia global con valores y pilares éticos compartidos por todo el grupo. A la vez, comprender las culturas locales para dar espacios de flexibilidad en la estrategia, sin tranzar en los principios. Siempre es muy importante evaluar en cada localidad y naturaleza de negocio los riesgos de corrupción, vulnerabilidad en derechos humanos, el estándar de prácticas del proveedor local, el involucramiento con las comunidades locales, el impacto medioambiental, entre otros. Un ejercicio de debida diligencia entregaría respuestas interesantes a estos interrogantes. Por otro lado, está la oportunidad de incorporar iniciativas tales como la red de consejeros de integridad. Esto permite el desarrollo de una red neuronal en la organización para tener presencia de gobernanza en todas las localidades, humanizando y acercando la bajada estratégica en cultura de integridad y sostenibilidad.

Como docente en diferentes programas académicos, ¿cómo aplica sus conocimientos y experiencia para formar a futuros líderes en materia de Gobierno Corporativo y Responsabilidad Social?
 
En este espacio he tenido la oportunidad de formar a estudiantes de postgrado donde cada uno, desde diferentes disciplinas, ha llevado a sus lugares de trabajo una nueva forma de hacer empresa. Actualmente, en el MBA de la Universidad Técnica Federico Santa María en Chile, mis alumnos me desafían constantemente. Siempre el primer ejercicio que realizo en mi clase es para diferenciar el “buenismo” de una estrategia de sostenibilidad y cultura de integridad, ya que hay mucha confusión en esta materia. Luego conversamos sobre el rol que tiene el gobierno corporativo y del impacto de que esto nazca desde la estrategia con una bajada concreta e integrada en el quehacer de toda la organización. 
 
Como miembro del Comité Espejo ISO, ha contribuido al desarrollo de normas importantes. ¿Cómo cree que estas normas están influyendo en la forma en que las empresas abordan la sostenibilidad a nivel global?
 
La Organización Internacional de Normalización ha liderado la construcción de instrumentos que tienen aplicabilidad transversal en sostenibilidad, es decir, son directrices diseñadas para todo tipo de organizaciones y son elaboradas para que sean comprendidas ampliamente por distintos interesados. Esto se logra con la participación de representantes de diversos grupos de interés consolidados en países de todo el mundo. Lo clave en esto, es que universaliza la comprensión de conceptos y cómo estos se aplican, elevando el estándar de prácticas de sostenibilidad en todos los mercados a nivel global.
 
Como Gerente de Desarrollo en la Fundación Generación Empresarial, ¿cómo ha logrado impulsar culturas de integridad y cumplimiento en empresas de diferentes países y sectores?
 
La Fundación tiene casi 30 años impulsando culturas de integridad y cumplimiento organizacional. Hay varios caminos para esto, la ruta a seguir depende de la madurez del gobierno corporativo en estas materias. Lo que nosotros recomendamos siempre es comenzar con el diagnóstico de percepción, el Barómetro de Valores e Integridad Organizacional, ya que la percepción construye realidad. En este estudio participa toda la organización, incluyendo el directorio, y está diseñado para ser aplicable en todo tipo de empresas ya que la cultura de integridad no distingue sector industrial ni país. Luego de esto, se desarrolla un mapa de ruta, que puede incluir asesorías, talleres de dilemas, capacitaciones, plataformas de gestión de denuncias, consultas y conflictos de interés, entre otros instrumentos. La clave en esto es celebrar y vivir la integridad, y que todos estén invitados a sumarse a disfrutar de esta cruzada. 
 
Su experiencia en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso incluyó asesorías en estrategias de sostenibilidad. ¿Qué logros destacaría en la implementación de estrategias sostenibles en grandes empresas?
 
Considero que lo más destacable fue el compromiso logrado en el gobierno corporativo. Aquí realicé las primeras estrategias de sostenibilidad basadas en ISO 26000 en Chile y Latinoamérica. Como estos temas eran muy nuevos todos querían contribuir desde su mirada, y también se cuestionaban si esto era realmente un aporte para la estrategia o era solo una moda. Hoy en día, aquellas que tuvieron la convicción de continuar e invertir en sostenibilidad son referentes internacionales siendo parte del Dow Jones Sustainability Index Chile.
 
 
Como miembro activo en la elaboración de normas internacionales de sostenibilidad, ¿cómo ve el papel de estas normas en la evolución hacia prácticas empresariales más sostenibles?
 
El rol de las normas internacionales y su evolución constante es ofrecer a todos los sectores instrumentos concretos para tener mejora continua. Sostenibilidad es un concepto en constante evolución, desde la filantropía a la responsabilidad social, pasando por el valor compartido y varios otros conceptos hasta llegar a la sostenibilidad como la permanencia de una organización en el largo plazo. Actualmente, está también instalado el concepto ASG que es utilizado en decisiones de inversión sostenible para empresas cotizadas en bolsa que integran desde la gobernanza el impacto social y el impacto medioambiental en su gestión. De esta manera, emergen nuevas normas y estándares que van acompañando la evolución del concepto en el mercado, facilitando su comprensión e integración en la estrategia de negocio.
 
Como investigadora asociada en la Fundación Soles, ¿qué descubrimientos notables ha hecho en relación con la sociedad civil y la responsabilidad social en Chile?
 
Considerando que esta investigación se realizó hace ya más de 10 años, preferiría comentar lo que observo hoy en día. La sociedad civil actualmente está más articulada. Sin duda, las redes sociales han logrado importantes puntos de encuentro para personas con intereses en común, ofreciendo variadas plataformas que permiten compartir ideas respaldadas por imágenes y videos, lo que logra movilizar cada día a más personas por una causa común. Esto desafía la sostenibilidad de organizaciones con gobernanzas que no son capaces de ver la actual potencia de la sociedad civil en defender sus convicciones. Fortalecer el vínculo con la sociedad civil en base a la confianza y la legitimidad de las operaciones, permite a las empresas mantener una sana licencia para operar.
 
Fuera del ámbito profesional, ¿puedes compartir un momento o logro personal que sienta que ha influido en su enfoque hacia la sostenibilidad y la integridad en el mundo empresarial?
 
Toda la vida he tenido la suerte de disfrutar de la naturaleza y de las comunidades locales. Desde pequeña con mi familia pasábamos las vacaciones en el sur donde toda la comunidad era cercana y colaborativa. También en el colegio disfrutaba de las excursiones del grupo de Guías y Scout donde además con mucho entusiasmo apoyábamos a la comunidad con trabajo de beneficencia. Luego como ciclista de montaña recorriendo preciosos parajes que nos ofrece nuestro planeta, en un deporte lleno de colaboración y apoyo de grupo. Siento que todas estas vivencias han forjado mi deseo de ser parte de los que contribuyen a que vivamos en un mundo mejor. La cultura de integridad es la base para lograrlo, fortaleciendo la confianza en el vínculo y con confianza se logran construir sociedades sanas.
 
En el contexto actual de enfocarse en "Turismo e Inversiones Verdes", ¿qué iniciativas o tendencias considera que serán cruciales para el éxito y la sostenibilidad en la industria turística en los próximos años?
 
El Turismo e Inversiones Verdes es un sector resiliente en postpandemia que está en proceso de recuperación económica y afectado además por el cambio climático. Por otro lado, este sector tiene muchas virtudes para las comunidades locales en desarrollo económico, social y cultural. Además, puede impactar positivamente el medioambiente si es que la experiencia turística se realiza con el debido cuidado del entorno y entregando una innovadora vivencia en economía circular. Una de las tendencias en marketing sostenible que está muy en boga es invitar al consumidor a mejorar el mundo con sus preferencias de consumo. Adoptar esta estrategia en el turismo sin duda atrae a nuevos consumidores. Siendo consistente con lo prometido, el mismo turista será el que recomiende esta gratificante propuesta de valor.