La importancia de cultivar el mundo interior
En el libro Monarka despliega esta propuesta a través de relatos autobiográficos, para que la lectora, al igual que la mariposa, haga su propia transformación.
La chilena Karen Montalva es TEDx & Keynotes Speaker, Conferencista Internacional. Contribuye, entrena y asesora a personas y organizaciones a alcanzar su máximo desempeño, a través del aprendizaje de las habilidades y herramientas claves de ventas, desarrollo personal y de equipos.
Es Ingeniero Comercial, Magíster en Comunicación Estratégica de la Universidad Católica de Valparaíso, Docente Postgrado Universidad Técnica Federico Santa María y otras Instituciones Educacionales y Columnista de Flumarketing.com. Tiene 15 años de experiencia implementando contenido digital y de marketing para iniciativas tecnológicas y 25 en el mundo del marketing y las ventas B2B y B2C. Además, es autora del modelo y libro #YOVENDO.
Su portafolio de conferencias (Ventas, Liderazgo Transformacional, Inteligencia Conversacional, entre otras) ha llegado a 16.000 personas en 16 países del mundo.
En los últimos años, Karen Montalva ha transitado un camino donde cultivar el mundo interior ha tomado una gran relevancia para ella. Hoy, con SOY MONARKA hace una invitación a hacer una pausa en el torbellino diario para ingresar a ese mundo interior de la mujer y reconocer lo esencial de ella misma; este libro fue presentado recientemente en Chile y está disponible en todo el mundo en Amazon.
Para esta edición, donde buscamos celebrar a la mujer y el efecto transformador de su liderazgo, quisimos conocer más de la carrera de Karen, así como su visión del empoderamiento femenino.
¿Qué es una mujer Monarka? ¿Cómo consiguió usted llegar a ser una mujer Monarka?
Una mujer MONARKA es una mujer en construcción. Es una mujer que se cultiva a sí misma diariamente, primero, desde su interior. Ella comprende que es arquitecta de su vida y que, por serlo, ella se conoce, abraza su esencia y talentos. Ella entiende que los resultados, victorias y logros de su vida dependen en gran medida de cuánto trabaje sus pensamientos, emociones, duelos y relación con el tiempo. Una mujer MONARKA comprende que tiene una oportunidad increíble: la de volar alto, muy alto para ser una influencia positiva en la vida de todos quienes la rodean. Una mujer MONARKA comprende que tendrá desafíos, que el vuelo no será simple ni fácil, sin embargo, ella emprende el vuelo a pesar de sus miedos.
Da un paso a la vez, porque está segura que hay un destino increíble final de la travesía. Una mujer MONARKA comprende que su vida es el momento que vive y evita la tentación de anclarse en el pasado o abrumarse por el futuro. Ella avanza sabiendo que la dirección es más importante que la velocidad y que su vuelo empujará probablemente sin quererlo, el vuelo de otras mujeres.
Estoy cultivando mi interior para conseguir llegar a ser una mujer MONARKA. El compartir los principios de mis conferencias es un recordatorio constante para mi propio proceso de transformación interior.
Pero ir hacia adentro suele ser muy duro, ¿qué recomienda como primer paso para hacer este viaje al interior?
Ir hacia adentro no necesariamente tiene que ser duro. Ni tampoco debería ser un jardín de rosas. En realidad la invitación no es a etiquetar el viaje sino que a vivirlo. Siempre podemos decidir cómo queremos vivir nuestra existencia: en total inconsciencia o en absoluta conciencia de quienes somos y qué queremos llegar a ser. La inconsciencia nos lleva incluso, como afirman estudios de neurociencia, a no grabar momentos significativos, es decir, a mirar hacia atrás y no levantar recuerdos con sentido.
Una vida con mayor conciencia, es una vida más plena, feliz y memorable. Ingresar a nuestro interior es valorarnos, es visibilizarnos para las personas más importantes en este mundo: nosotros mismos.
¿Qué la motivó a escribir un libro con sus propios relatos de vida? ¿Cuán difícil ha sido compartir esa intimidad con el público?
Hace varios años me di cuenta de que el punto de partida de una vida plena y con sentido era el cultivo del propio mundo interior. Luego pensé que la mejor forma de visibilizarlo en mi libro SOY MONARKA era a través de relatos reales, porque serían esas historias las que conectarían con la lectoras. Pero en ese punto me di cuenta que no podía invitar a mis lectoras a ingresar a sus mundos interiores si yo no ingresaba al mío. Entonces decidí hacerlo y lo hice a través de un trabajo terapéutico que duró varios años y que sumé al registro de eventos que marcaron mi vida.
Sí fue difícil visibilizar estos punto de inflexión, de hecho, me debatí por varios meses si daría ese paso para mostrarme vulnerable. Sin embargo y luego de un par de conversaciones conmigo misma, me di cuenta que eso era el camino. Y sí fue un desafío hacerlo, ya que escribir esas historias implicaba recordar y para el cerebro este ejercicio es volver a vivir.
¿A qué le atribuye el éxito en su carrera, sus conferencias y sus libros? ¿Cuál ha sido su secreto?
Considero que he sido privilegiada pero no me siento cómoda con afirmar que sustento el éxito laboral. Me reconozco como una activa aprendiz y eso me ha permitido estudiar de diversas disciplinas, descubrir mundos detrás de interesantes investigaciones y poner en simple para mis audiencias y entrenados, herramientas de bienestar personal y profesional. Todo esto con un único objetivo: facilitar espacios de inspiración y aprendizaje en mis conferencias y programas de entrenamiento corporativo.
He procurado curar contenidos de valor para hacer más simple la vida al interior de los equipos y al interior de las personas. Creo que vivimos tiempos turbulentos, lo que probablemente no es ninguna novedad, sin embargo, la turbulencia exterior no debería silenciar, para nosotros, lo que ocurre en nuestro interior.
Estamos acostumbrados a relacionarnos a través de lo que vemos, del mundo tangible en el que vivimos, sin embargo, los resultados en ese mundo que vemos depende de cuánto cultivemos el mundo que no se ve. En nuestro mundo interior se encuentran nuestras emociones, pensamientos, miedos, deseos, duelos, anhelos, recuerdos, entre otros importantes componentes de nuestro ser. Sin embargo y luego de cientos de conversaciones con personas, equipos y líderes y mi propia investigación sostenida, particularmente para mi último libro (SOY MONARKA), creo que tenemos una gran oportunidad para conectarnos con ese espacio íntimo y fundamental.
He querido, desde el día en que decidí lanzarme como marca personal, visibilizar ese mundo interior que todos tenemos, para poner en relieve la importancia de cultivarlo como inicio o re-inicio de una vida con mayor sentido e influencia.
¿Tiene algún hobby o pasión? ¿Cómo lo conecta con sus conferencias y libros?
Tengo varios hobbies. Bailo flamenco, trabajo mi cuerpo a través del ejercicio de pilates y ejercicios funcionales. Amo la música y el arte. Me gusta vivir experiencias al aire libre y procuro cada vez que puedo, hacer algo de deporte aventura. Creo que todas las pasiones que vengan de diversos mundos desarrollan nuestra capacidad creativa. Disfrutar estos diversos mundos me ha enriquecido enormemente.
¿Qué fue lo que la sedujo para seguir por este camino que hoy lleva en pro de la mujer?
Tengo una herencia femenina. Mi bisabuela Irene, mi abuela Laura, mi madre María Teresa trabajaron para y por mujeres. Al mirar hacia atrás y ver mi historia sentí la responsabilidad de continuar su legado y de sumarme a la cadena de mujeres sirviendo a otras mujeres. Es un llamado de mi propio ADN, pero también es un llamado de mi corazón. Me siento feliz y plena cada vez que puedo sumar a la vida de una mujer y también de hombres que impactan con sus decisiones, a mujeres. Estoy convencida de que estamos en este plano para desarrollar nuestro máximo potencial y no nuestro mínimo. ¡Ser la mejor versión de nosotras mismas! Para eso debemos decidir ser nuestras propias coaches, cada día y en conciencia. Estas certezas personales me invitan a facilitar momentos de aprendizaje y de descubrimiento en quienes me escuchan. Ese es el propósito que me guía.
¿Tiene algún sueño por cumplir?
Muchos! Me gustaría llegar a todas las mujeres del mundo con este mensaje. Me gustaría hablar otros idiomas además del inglés, (japonés, chino y portugués... por qué no?). Otros sueños pendientes en la lista: volver a pintar acuarela y retomar mis estudios de piano.