En sus más de dos décadas de trayectoria profesional, la arquitecta Yermys Peña, especialista en diseño sostenible y arquitectura bioclimática, señala que “el liderazgo femenino se enfoca más hacia las personas y la cercanía. Por el predominio emocional existe una mayor tendencia a la escucha y la cooperación”.

Afirma que el liderazgo femenino tiene un impacto positivo. “Según el informe de la OIT, las empresas que han incluido mujeres en su directiva han aumentado sus beneficios entre un 5 % y un 20 %, han experimentado mejoras en la creatividad y la innovación, así como en su imagen externa. Además, en las empresas en las que se incentiva la igualdad de género en cargos de responsabilidad existe un ambiente laboral más justo y equitativo para todos los colaboradores, observándose un repunte en las relaciones interpersonales”.

En un mundo tradicionalmente liderado por hombre, Peña ha sabido afianzar su liderazgo en el sector construcción. Aunque la paridad de género es un eje fundamental para alcanzar los ODS, señala que “la participación y el liderazgo de las mujeres es bajo, tanto en la empresas privadas como en los puestos de responsabilidad pública. Problemas como la segregación horizontal y vertical, la brecha salarial, corresponsabilidad en el ámbito familiar, el acoso y hostigamiento sexual, falta de acceso a financiamientos, costumbres, entre otros son barreras que enfrentan día a día las mujeres en el mercado laboral”.