La mujer líder es una agente de cambio
“Cuando una mujer con habilidades de liderazgo se pone al servicio de otros, y los alienta a empoderarse y salir de su zona de confort para crecer, ser mejores personas y mejores profesionales, esto tiene un efecto multiplicador. Más aún, si practica la sororidad con otras mujeres”, señala Michelle Abreu, abogada con más de 15 años de experiencia. “Una mujer líder impulsa a sus seguidores a crear, a innovar, a ponerse al servicio de la sociedad, transformarla y generar más valor. Esto, sin dudas, impacta positivamente todos los ámbitos de la sociedad, la familia, las empresas y, en general, el bienestar y el crecimiento económico y social de un país”, agrega.
Para impulsar el liderazgo femenino, considera: “primero debemos derribar las barreras que nos ponemos nosotras mismas. Entender que no hay limitaciones a nuestras aspiraciones, nuestras ideas, sueños y proyectos, y prepararnos académica y profesionalmente”.
Se desenvuelve en industrias muy técnicas que, históricamente, han estado lideradas por hombres, como los mercados financieros, la banca, la industria eléctrica y las telecomunicaciones. Por ello, expresa que deben crearse espacios que den la oportunidad a más mujeres a asumir, por sus propios méritos, roles de liderazgo.
Concluye con un llamado a “seguir practicando la sororidad entre mujeres, apoyándonos, compartiendo nuestras experiencias, como por ejemplo, trabajando juntas como aliadas, abriendo espacios y dándoles oportunidades a otras mujeres, y resaltando los éxitos de las demás”.