Apuesta por una Iberoamérica fuerte y resiliente
CEIB busca contribuir al mejor desarrollo económico y social de los países de la región, actuando como interlocutor de las empresas iberoamericanas ante los gobiernos, los agentes sociales, económicos y políticos internacionales.
Desde su nacimiento en el año 2015, el Consejo de Empresarios Iberoamericanos ha emprendido un gran número de iniciativas para la integración regional y la sinergia empresarial, que se han intensificado aún más a raíz de la pandemia.
“Gracias a la colaboración con la Secretaría General Iberoamericana-SEGIB, posteriormente con la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios-FIJE, y siempre bajo el paraguas de la Organización Internacional de Empleadores-OIE, los empresarios iberoamericanos reforzamos el compromiso común de hablar con una sola voz, y lo seguiremos haciendo, de libertad y democracia, compromiso con el multilateralismo, integración regional, firme impulso al comercio intrarregional, fomento de alianzas estratégicas, diálogo social, seguridad jurídica y social, competitividad, eliminación de barreras, simplificación administrativa, desarrollo de proyectos de infraestructuras, retención de talento, innovación y digitalización, colaboración público-privada, sostenibilidad y Agenda 2030; con el afán de potenciar una verdadera plataforma iberoamericana que se apoye en las capacidades y recursos disponibles, sinergias empresariales, talento asociado, una lengua y una formade ser comunes”, afirma Narciso Casado Martí, Secretario permanente Consejo de Empresarios Iberoamericanos, CEIB.
Todo este trabajo se apoya en las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno, y los Encuentros Iberoamericanos que las preceden, organizados por CEIB, la Secretaría General Iberoamericana-SEGIB y la organización empresarial del país anfitrión de la Cumbre, que en el 2023 se celebrará en República Dominicana.
¿Cuáles son las expectativas de CEIB con la participación de 1,200 empresarios en la próxima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno?
Nuestras expectativas cada vez son más altas, nos hemos ido superando con el tiempo. Nuestro mayor afán es reunir a empresarios de toda la región y lo hemos logrado. Tener un espacio de reflexión y de diálogo tan importante en el que se den cita todos los presidentes de organizaciones empresariales de Iberoamérica y poder buscar soluciones a los grandes retos de la región en materia de sostenibilidad, comercio e inversión, mipymes, turismo, innovación o transformación digital, es un gran privilegio para construir un futuro mejor para la región. Además, se elabora un documento de conclusiones y recomendaciones que se traslada a los jefes de Estado y de Gobierno, que nos permite poder orientar de alguna manera las prioridades que se deben abordar en las políticas de los gobernantes para mejorar el entorno empresarial y el desarrollo social. Sin duda, las Cumbres Iberoamericanas y los Encuentros Empresariales son la mejor herramienta de integración regional que existe.
Después de una cumbre de esta magnitud, ¿cómo le dan seguimiento a los acuerdos del encuentro empresarial para convertir el discurso en acciones concretas?
Ante todo, la clave para darle seguimiento a estos acuerdos es mucho trabajo, ilusión y pasión por lo que hacemos, desde todas las organizaciones iberoamericanas. Para plasmar estos consensos en acciones concretas organizamos numerosas actividades: foros regionales, seminarios, encuentros monográficos… Además, contamos con nuestras grandes líneas permanentes de trabajo, que son el Foro Iberoamericano de la Mipyme, cuya 5ª edición se celebrará el próximo mes de noviembre en Lisboa, y el Foro de Innovación Abierta que también es de carácter anual.
Además, la mejor herramienta para llegar a acciones concretas es la colaboración entre instituciones. Trabajamos intensamente con SEGIB y FIJE en todas nuestras iniciativas; y contamos además con el gran respaldo de la OIE, la mayor red empresarial del mundo que agrupa a 150 organizaciones de 140 países. Y como no podía ser de otra manera, tenemos la suerte de poder apoyarnos entre nuestras 24 organizaciones, que son la clave del éxito de CEIB.
¿Qué oportunidades ofrece Latinoamérica para los empresarios hoy?
A pesar de los retos y desafíos que se han presentado no sólo en la región iberoamericana, sino a nivel global, han surgido también numerosas oportunidades en ámbitos con gran potencial de futuro para las empresas. Desde CEIB nos gusta llamarlos “los colores de la recuperación económica”. Uno de ellos, y quizá el más importante, es el verde, el de la sostenibilidad. En este ámbito, Iberoamérica se sitúa como una de las regiones con mayor porcentaje de renovables en su matriz energética, en buena parte gracias a su riqueza de recursos hídricos, solares, eólicos y geotérmicos. Y si hablamos de sostenibilidad y de medioambiente, tenemos que hablar también de economía azul, sector en pleno auge y que ofrecerá grandes beneficios a la región iberoamericana. Está centrada en iniciativas que reconocen la importancia de los mares como motores de la economía por su gran potencial para la innovación y el crecimiento.
Hay otros colores de la economía a los que prestar atención y que, sin duda, serán protagonistas en el futuro de la región: la economía amarilla, centrada en la tecnología y en la ciencia, con propuestas que apuntan a reducir los costes de producción mediante los avances en la investigación; el color naranja es el de las economías destinadas a transformar las ideas en bienes y servicios culturales (economía cultural e industrias creativas); o el color púrpura representa a las actividades económicas que tienen a la cultura y la identidad del territorio como centro. Por último, me gustaría incidir también en el turismo accesible, inclusivo y sostenible, ámbito que puede reportar importantes beneficios a la región y en el que se están haciendo importantes avances.
¿Considera que el clima de inversión actual es propicio en la región? ¿Qué países se ven como mejor opción en estos momentos?
El capital latinoamericano está adoptando muy distintas formas, convirtiéndose en un fenómeno rico y en transformación. Existen dos tendencias que merecen ser destacadas y que pueden liberar un importante potencial de crecimiento en los próximos años en América Latina. Por un lado, pese a la persistencia de la brecha en los indicadores de innovación, un creciente número de compañías tecnológicas están siendo muy exitosas en sus procesos de crecimiento, contribuyendo a renovar tejidos empresariales y a cerrar la brecha de productividad existente. Sólo en 2021 se invirtieron cerca de 15.000 millones de dólares en las startups latinoamericanas, récord histórico y el triple que en el año anterior. Por otro lado, existe una gran oportunidad en la explotación de los recursos naturales de la región para ayudar a realizar la transición verde no solo en la propia región sino en todo el planeta.
Quiero puntualizar también que, desde CEIB, trabajamos a nivel regional y no tanto a nivel de cada país individualmente. Considero que una de las grandes ventajas en Iberoamérica es la “regionalidad”. Además, Iberoamérica cuenta con grandes modelos regionales que refuerzan, sin duda, el atractivo para las inversiones extranjeras. Procesos como Mercosur, la Alianza del Pacífico o SICA-SIECA podrían ser los eslabones de una gran plataforma latinoamericana, en la hay que invertir y por la que hay que apostar.
¿Cuál es el rol de las pymes en la economía de la región?
Las Mipymes desempeñan un papel fundamental como motores de crecimiento, innovación y empleo, al representar el 99 % del tejido productivo de la región, aportar el 30 % del PIB y generar el 67 % de los empleos. Es crucial convertir el vigor, la entereza y el compromiso de las Mipymes en oportunidades para lograr que los negocios crezcan, prosperen y sean una fuente para tener una vida mejor.
Es indudable que en la región tenemos empresas transformándose y otras que se quieren transformar. Esta es una agenda de todos, en la que todos tenemos algo que aprender y algo que aportar. Digo esto, porque las mipymes son la esencia de la sociedad iberoamericana y seguirán siéndolo en el futuro. Aportan talento, innovación, dinamismo y flexibilidad. Son la clave del emprendimiento y del desarrollo empresarial, por eso es muy importante prestarles el apoyo que requieren para seguir generando empleo y riqueza.
¿Qué incentivos faltan para impulsar las Mipymes en una región donde el pez grande se come al chico?
Se necesitan emprender políticas públicas acertadas y eficientes que respalden y apoyen a este tipo de empresas. Las Mipymes tienen que conseguir garantías reales. Se deben generar guías normativas y regulatorias adaptadas a ellas y promover la digitalización, innovación e inteligencia de datos para lograr que el colectivo sea más productivo y digital.
El sector financiero tiene un papel fundamental en la provisión de liquidez y aportar soluciones para las Mipymes, especialmente en lo relativo a los sectores que se han visto más afectados, como el turismo y los servicios. La apuesta que hagan las empresas y los gobiernos de la región por la innovación determinará su competitividad en los mercados internacionales.
Otro factor a destacar es la importancia de la colaboración entre las grandes empresas y las startups, un esquema de trabajo conocido como Innovación Abierta. Mientras estas últimas aportan innovación y talento, pero carecen de los medios necesarios para emprender su negocio, las multilatinas pueden aportar financiación, recursos y tecnología, ejerciendo un efecto tractor en las pymes. Estoy convencido de que las grandes empresas y las startups son un binomio ganador y debemos seguir promoviendo este modelo.