La tecnología bien usada para diseñar experiencias educativas es garantía de éxito
Recientemente, se realizó en la ciudad de Puebla, México, el E-Tech Evolving Education, un evento latinoamericano de tecnología e innovación educativa. Uno de los principales speakers de este encuentro, que tuvo el lema “Regenerar para co-construir la educación del futuro”, fue Jordi Rosquillas Tovilla, quien participó al igual que otros 70 líderes y expertos del ecosistema educativo provenientes de países como Argentina, Colombia, Chile, Perú, México, España, Francia y Estados Unidos.
Es Licenciado y Maestro en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey y con un Máster en Periodismo por la UAM / El País y se ha especializado en Educación Disruptiva por el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa.
En una actualidad donde la transformación digital ha tomado la batuta en muchos sectores, más aún por los acelerados cambios como consecuencia de la pandemia, Jordi Rosquillas ya se había adelantado a estos nuevos paradigmas como un emprendedor, haciendo propuestas oportunas en la intersección entre la tecnología y la educación.
Fue así como fundó Edvolution en el 2016, con el objetivo de facilitar la transformación de las instituciones educativas frente a los retos del siglo XXI. Como director de Edvolution lidera un equipo especializado en la transformación digital de instituciones educativas en las que la tecnología juega un rol habilitador. Acompañar la transformación de instituciones educativas le ha permitido construir una visión amplia de los retos que enfrentan escuelas y universidades, tanto en Latinoamérica como Europa, a través de procesos de transformación, que incluyen: servicios de desarrollo profesional docente, consultoría en manejo de cambio, comunicación, infraestructura e integración curricular de plataformas educativas.
Quisimos saber un poco más de la implementación de la transformación digital en el sector educativo, de la viva voz de Jordi Rosquillas, y estas fueron sus impresiones.
La transformación digital está jugando un rol protagónico en el presente de la educación. ¿Cómo proyectas este matrimonio entre la educación y tecnología para las próximas décadas?
La transformación digital es un fenómeno que está pasando en diferentes lugares y entornos. Considero que en la educación está llegando un poco más lento de lo que pasó en otros ámbitos; sin embargo, con la pandemia y todo lo que ha pasado en estos últimos años la transformación digital educativa se está acelerando definitivamente, ya que hubo una necesidad imperiosa de adoptar nuevos mecanismos de educación prácticamente de una semana a la siguiente. Debido a la cuarentena, aproximadamente 3,500 millones de estudiantes en todo el mundo tuvieron que dejar de ir a las aulas para quedarse en sus casas.
Esto fue un impacto enorme en el sector educativo de manera global, es por eso por lo que todos los países en las diferentes regiones ahora están empezando a pensar en la transformación digital como algo prioritario en muchos sectores.
Entonces, a toda esta coyuntura de la pandemia, se suma a una necesidad imperiosa de tener mejores resultados y esto no había pasado porque el sistema educativo no se ha transformado a la velocidad que otras áreas sí lo están logrando.
Una de las características de la transformación digital es la analítica de datos. ¿Cómo ayudaría esto a los nuevos roles de la educación?
Ciertamente, es de los elementos claves de la transformación digital. Porque anteriormente los datos que se recopilaban acerca de algún impacto en la educación tradicional tenías que esperar años para saber cuál era el resultado que había tenido un cambio en específico. Mientras que si hacías un cambio en el currículo, había que esperar que los estudiantes terminarán los exámenes del ciclo para ver cómo se había impactado ese tema en particular.
Con la aplicación de la transformación digital puedes hacer un cambio leve e, inmediatamente, en tiempo real se pueden ver resultados de lo que está pasando. Los datos son pieza fundamental de la transformación digital, son útiles para mejorar la experiencia operativa y los resultados del sistema educativo, al aplicarles analítica de datos e inteligencia artificial, te lleva directamente a una mejora continua.
Porque al usar los datos y ponerles esas herramientas, en realidad lo que tienes es una navaja Suiza con un montón de posibilidades, desde identificar y acortar brechas de aprendizaje, personalizar la educación, mejorar el involucramiento de los estudiantes, crear asistentes inteligentes para los maestros, predecir el abandono escolar, o el éxito en una materia.
Cuando una institución educativa puede predecir situaciones, seguramente tendrá éxito y en realidad se le abre un abanico de posibilidades enormes, incluso a veces da un poco de miedo o por lo menos incertidumbre. Por tal motivo, ahorita gran parte de la tarea es que los responsables de la educación empiecen a entender claramente cuáles son los alcances de los avances tecnológicos y su gran utilidad.
Teniendo en cuenta que eres comunicólogo, ¿cuál sería el mensaje para compartir con los maestros para que no vean la transformación digital como un enemigo y sí como un aliado para su desarrollo profesional y gestión de enseñanza?
Yo creo que el mensaje principal para ellos es que los retos que están viendo en el aula en el día de hoy, se pueden asumir de manera exitosa, y eso pasa por utilizar la tecnología. Por ejemplo, si un maestro está frustrado porque los resultados que está teniendo son pobres, o porque los estudiantes ya no le hacen caso, y está teniendo problemas para aplicar su metodología pedagógica, lo más seguro es que si implementa una serie de metodologías que asuman herramientas tecnológicas va a poder darle la vuelta a esa situación.
Se debe entender que la tecnología bien usada para diseñar experiencias es garantía de éxito. Yo los invito a explorar desde un punto de vista de curiosidad y creatividad para que puedan comprender cuáles son los alcances, y luego aplicarla para resolver los problemas que están teniendo.
¿Cómo surgió Edvolution? ¿Cómo ha sido el camino de su evolución?
Surgió como una compañía pensada en poner al mentor, al docente, al maestro, a la maestra en el centro. Somos firmes creyentes que los estudiantes siempre se van a ver favorecidos por alguien que los quiere en su proceso de educación y creemos que el docente, como parte de un ecosistema, de un sistema educativo, es la pieza principal que necesita ser acompañado, motivado y reforzado para poder hacer esta transformación.
Como compañía nacemos pensando en darle herramientas a los docentes y capacitarlos en el uso de estas. Yo diría que proveemos la caja de herramientas, pero también la capacitación para su uso. Mientras que alrededor del docente también construimos posibilidades para que los líderes y los tecnólogos involucrados con la institución puedan apoyar este proceso.
Desde ese concepto nos hicimos socios de Google para Educación, pensando que esas herramientas son muy poderosas y útiles para los retos que siguen. Entonces de la mano de Google y con nuestra propuesta metodológica de formación de desarrollo de habilidades digitales para docentes, es como hemos crecido.
¿Están las escuelas y universidades a veces con estatutos muy rígidos listos para los cambios de paradigmas educativos?
Pienso que están en un momento crítico y problemático, porque las universidades, a su vez, responden a sistemas más grandes, a sistemas gubernamentales, a su vez, a los sistemas educativos que están interconectados en el mundo, y necesitan encontrar este espacio en el que pueden innovar al mismo tiempo que cumplir una serie de reglamentaciones y estructuras que son exigidas para mantener su rol de proveedores de educación garantizada.
Creo que las universidades están en un momento crítico en el que necesitan dos cosas: flexibilizarse, para incorporar nuevas maneras de enseñar y también empujar para que las estructuras tan rígidas que venimos cargando desde el siglo XX empiecen a cambiar y puedan dar apertura a la innovación y respuestas de las necesidades que nos pone enfrente el siglo XXI.