Es fundamental que el sector educativo asuma cambios y transformaciones, porque la pandemia si algo nos dejó, es la aceleración de situaciones y adopción de herramientas que dan soluciones innovadoras.

Rodrigo Martínez es gerente general de Marketing y Ventas en Klarway, una EdTech que tiene como misión liderar la industria del proctoring en el mercado hispanohablante.

Recientemente, Martínez fue uno de los speakers internacionales en el marco de E-Tech Evolving Education, un evento latinoamericano de tecnología e innovación educativa, en el que participaron 70 líderes y expertos del ecosistema educativo provenientes de diferentes países.

Con una experiencia de 20 años de trabajo en la industria, en los que ha transitado por importantes empresas como Claro, Ceonix y Kiri. Además de emprender ocasionalmente, lo que le permitió desarrollar cualidades de liderazgo y gestión de equipos, una forma de trabajo que considera ideal para generar crecimiento y construir conocimiento en sus equipos de trabajo.

Rodrigo relató para Factor de Éxito cómo él considera que la educación podría irse acoplando a los procesos de transformación digital.

La transformación digital está jugando un rol protagónico en el presente y la educación no se escapa de esa realidad. ¿cómo proyectas esa realidad para las siguientes décadas?

En realidad, la transformación digital es un concepto complejo, aunque no lo parezca. Sucede que se cree que la transformación digital es solo la incorporación de tecnologías, y para mí se trata más de un cambio de mentalidad de cómo utilizar las tecnologías en los procesos de transformación. Por eso, en muchas empresas, instituciones y organizaciones, a veces, no se logra la transformación rápida, debido a que no piensan más allá del hecho de sumar la tecnología y se quedan cortos, porque no lo ven como un proceso múltiple, complejo y de muchas variables.

Es complicada la implementación de la transformación digital en sectores como la educativa, con una cultura muy arraigada y resistente a los cambios, y una estructura que suele ser sólida y rígida.

Sin embargo, considero que el estudiante y el docente están hoy en día presionando desde ciertos espacios a las instituciones para que entren en la dinámica de estos cambios y no lo vean como algo negativo, sino como un proceso que debe incorporarse para pensar de otra manera. Y es fundamental que el sector educativo lo haga, porque la pandemia si algo nos dejó es la aceleración de situaciones y adopción de herramientas que den soluciones efectivas.

Por eso nosotros en el proceso de construcción de nuestros productos salimos a preguntarle mucho a los involucrados y beneficiarios, necesitamos probar con los startups in situ, escuchar lo que nos dicen, para saber de primera mano lo que funciona, así podemos continuarlo y mejorarlo.

Considero que también es fundamental cambiar el manejo de los presupuestos en el sector educativo. Por ejemplo, antes tener un edificio grande para una institución era el significado de prestigio, hoy todo cambió, ahora los procesos miran más hacia los alumnos y que las personas estén en el centro de las decisiones. Aparece una nueva palabra en todo este ecosistema que son los propósitos.

En Klarway empezamos a trabajar con los propósitos, indagar en cuáles se querían cumplir, porque sabíamos que nuestros servicios y productos no iban a ser exitosos si no mirábamos a los propósitos de los usuarios en el caso de los alumnos y los docentes. Así aparecieron por ejemplo unos propósitos muy importantes en nuestra empresa que se utilizaban como pilares: Flexibilidad, sustentabilidad y rentabilidad.  

¿Cómo lograr que los maestros no vean la innovación y la transformación digital como un enemigo, sino como un aliado para su desarrollo profesional y gestión de enseñanza?

Hay lugares en donde la tecnología tiene un mal marketing para decirlo de alguna forma, se le percibe como una palabra que significa sustituir, desplazar y, en realidad, en un buen proceso diseñado con la tecnología bien utilizada, y desde un inicio implementada de manera adecuada, es un aliado indispensable. Es cuando eso se comprende que se empieza a dar un proceso muy interesante.

Nosotros buscamos trabajar con nuestras soluciones para que el docente no sea percibido como un policía, sino que ejerza una labor que genere un valor agregado en el proceso educativo, con una función más de coach. Que el docente se dé cuenta que el alumno lo que en verdad necesita es cumplir con su propósito, y para ello contar con un guía que lo lleve por el camino a la reflexión.

Asimismo, el proceso de evaluación en la educación tiene que dejar de ser un control, y evolucionar a un proceso que sirva de guía para cumplir los objetivos del alumno.

En Klarway trabajamos mucho para que el alumno no se vea como un aprobado o desaprobado, sino que exista una herramienta para que el docente pueda tomar otra posición más de guía hacia el alumno o esa persona al momento de evaluarlo.

Yo me imagino un futuro o casi presente en donde el profesor, a través de los CMR y análisis de datos, tenga concentrada toda esa información del alumno en una herramienta que le permita entender cuál es la situación real de su alumno o la persona con la que están trabajando, para que pueda lograrse los propósitos de ambas partes.

En este sentido, la responsabilidad de nosotros como E-tech como creyentes del sistema de transformación digital, es aportar las herramientas que ayuden a una educación masiva, pero a su vez personalizada.

¿Cuáles son los principales retos del sistema educativo en Latinoamérica?

Lograr un masivo acceso a la tecnología, internet y recursos básicos.  Que se tenga como objetivo una sociedad donde la educación se vea como una figura preponderante.

Por eso, la responsabilidad que tenemos a lo largo de toda Latinoamérica es lograr una educación con pleno acceso democrático y real, en donde fluyan las ideas de la gente.

En tal sentido, creo que la unión de la educación y la transformación digital ejecutada con responsabilidad y objetivos precisos me da a pensar que en los próximos años se podrá transformar Latinoamérica en un pueblo con pleno acceso a las ideas.