Industria EdTech experimenta un crecimiento sin precedentes

Potenciado por la pandemia, la tecnología ha transformado la educación en todo el mundo. Hoy, las aulas virtuales pueden llegar a cualquier persona tan solo con una computadora con internet.

En septiembre de 2021, en un contexto de pandemia aún complejo, Hugo Romero Gracia se atrevió junto a un equipo de profesionales, a realizar la primera edición de E-Tech Evolving Education en el World Trade Center de la Ciudad de México.

El evento fue un éxito y pasó a ser referencia dentro del ámbito educativo y tecnológico de México y varios países de Latinoamérica. Con esos excelentes resultados obtenidos en la primera edición, Romero decidió para 2022 trasladar E-Tech Evolving Education a la ciudad de Puebla y llevar a cabo su segunda edición congregando a más de 80 speakers, 40 empresas EdTech, unas 80 instituciones y centros educativos, además de 5,600 profesionales del sector.

Hugo Romero sabía que, ante la realidad de una transformación digital en diversos sectores del acontecer mexicano, la educación no se podía quedar rezagada. Su pasión por impulsar los nuevos modelos de enseñanza y aprendizaje, y creer firmemente en que los desafíos del sector educativo de México y América Latina pueden ser mediados y superados a través de la tecnología y la innovación, lo motiva cada día en seguir colaborando con grandes actores del ecosistema educativo, a generar ideas, acciones, iniciativas y proyectos que posibiliten a la región a avanzar hacia esquemas de enseñanza y aprendizaje más resilientes, inclusivos, equitativos y sostenibles.

El también CEO de Integra Meetings, compañía mexicana con más de 15 años dentro de la industria de reuniones de negocios y director operativo de Meetings Professionals International (MPI), nos da sus impresiones de cómo ve el futuro de la educación a través de las nuevas tecnologías, en un mundo cada vez más arropado por la transformación digital.

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¿Cómo surge su pasión por los nuevos modelos de educación y enseñanza?

Considero que siempre he sido un apasionado por las nuevas tecnologías. Durante varios años ha ido aumentando la participación digital en todos los sectores de nuestra sociedad, especialmente en educación, así empecé a notar un mayor auge en la tecnología como mediadora en los modelos de enseñanza y aprendizaje, hoy los niños y adolescentes son nativos digitales. De acuerdo con la Organización de Estados Iberoamericanos, más de tres cuartas partes de los centros educativos en Iberoamérica cuentan con banda ancha y más de la mitad de alumnos y profesores están acostumbrados a trabajar con Internet y con las nuevas tecnologías en el aula, esto incluye los teléfonos móviles y el aprendizaje por proyectos. A estas cifras hay que sumarle la opinión positiva de más del 70 % de los docentes y cómo el 97 % incluyen las TIC en su plan pedagógico.

 

¿Qué lo motivo a hacer un evento que fusionara educación con tecnología?

Es trascendente que, ante una situación nunca antes prevista como ha sido la pandemia por la COVID-19, la cual ha puesto a prueba las capacidades de adaptación de todas las personas en el mundo y ha generado un impacto en el sector educativo, especialmente en maestros y estudiantes que de manera urgente y abrupta migraron a clases a distancia para dar continuidad a los programas académicos y evitar en gran medida las pérdidas de aprendizaje, se reflexione y destaque la labor de los docentes durante la pandemia.

En los últimos dos años, la tecnología ha transformado la educación en todo el mundo. Las aulas virtuales pueden llegar a cualquier persona tan solo con una computadora con internet, por lo que han encontrado un lugar en la vida de la mayoría de las sociedades, reforzado por la transformación digital en todas las industrias.

América Latina, en particular, marcada por una enorme brecha educativa y un gran potencial de mercado, está atrayendo la atención de empresas EdTech. Esta industria, está evolucionando con fuerza y tiene a la región en el punto de mira. A causa de la pandemia, millones de estudiantes en Latinoamérica abandonaron sus estudios, viendo en la tecnología su única opción para continuar su educación. Fue todo esto lo que nos motivó a iniciar con el proyecto que es E-Tech Evolving Education.

 

La educación en conjunto con la tecnología son factores claves en el desarrollo sostenible, ¿cuáles son los grandes desafíos para cumplir?

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU presentan una proyección clara en relación al futuro. Estos objetivos aportan la noción de escala sustentable o sostenible para la proyección de un espacio seguro para la humanidad. Promover el cumplimiento de las metas de los ODS es una tarea sumamente desafiante, que requiere un abordaje multidimensional centrado en las personas, es decir, que integre dimensiones socioculturales, económicas y ambientales. Esta tarea también demanda identificar barreras para el desarrollo sostenible, como la desigualdad una de las principales problemáticas de América Latina, y oportunidades, muchas de las cuales pueden generarse a partir de enfoques transformadores en el campo de la educación y la tecnología.

La mayoría de los ODS contemplan a la tecnología como una dimensión sustantiva para alcanzar los cambios necesarios para el desarrollo sostenible. Entre ellos, el ODS 1, Fin de la pobreza, propone garantizar que todos los hombres y mujeres, en particular los más vulnerables, tengan acceso a las nuevas tecnologías; el ODS 5, Igualdad de género, plantea la necesidad de mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de las mujeres; y, finalmente, el ODS 17, Alianzas para lograr los objetivos, presenta a la tecnología como una de las 5 dimensiones de sus metas y plantea mejorar la cooperación regional e internacional en materia de ciencia, tecnología e innovación, además de aumentar el intercambio de conocimientos mediante la facilitación de la tecnología.

Una estrategia de educación sostenible requiere considerar el ODS 4, integrado a otros objetivos asociados que faciliten un cambio sistémico para construir un futuro sustentable, en un mundo cada vez más interconectado y mediado por la tecnología. Esto requiere un trabajo significativo: analizar las complejas interconexiones entre los objetivos, desarrollar los medios adecuados para alcanzarlos de modo integral y construir una narrativa de cambio capaz de identificar las transformaciones sociales y políticas necesarias, en un marco socioeconómico y geopolítico determinado.

 

¿Es la tecnología aplicada de la manera adecuada en las instituciones y organizaciones, un camino para cerrar la brecha educativa en los países en desarrollo? ¿Cuál es su opinión al respecto?

Últimamente enfrentamos una situación de relativo desapego con respecto al potencial educativo de las tecnologías, la generalización de su uso por parte de los alumnos fuera de las aulas, y la emergencia de nuevas oportunidades tecnológicas. La tecnología es omnipresente: se puede programar desde cualquier parte, solo es cuestión de tener las capacidades necesarias para hacerlo. Según el informe “Niños en un mundo digital” de Unicef, el 71 % del total de jóvenes del planeta utiliza internet en su día a día, a pesar de que cerca de 346 millones de ellos no están conectados a la red. Esto supone que el 29 % de las personas de entre 15 y 24 años que vive en las zonas más vulnerables del mundo se ven privadas de una educación digital acorde a los avances tecnológicos de los que ya disponemos; es decir, además de sufrir las brechas históricas de pobreza y exclusión social, se arriesgan a perder el tren de la economía digital.

Considerando lo anterior, estoy totalmente convencido que la tecnología puede disminuir la brecha educativa, sin embargo, debemos enfrentarnos a un nuevo reto: no todos los estudiantes pueden acceder a Internet para seguir el curso escolar ni todos los que acceden lo hacen en igualdad de condiciones. Por ello, considero que la clave es abrirse a nuevas tecnologías a través del comercio exterior y de las inversiones, así como alentar la investigación y desarrollo del sector privado para desbloquear el potencial que tiene la tecnología de acelerar el crecimiento económico en América Latina y el Caribe.

 

¿Cuáles son los aspectos claves que debe incluir un proyecto educativo que ayude a enfrentar los retos del presente y del futuro, ante la realidad de una transformación digital que abarca múltiples ámbitos en casi todos los sectores productivos e industriales.

Debe haber siempre una etapa de diagnóstico en dónde se va a implementar un nuevo proyecto educativo, detectar las necesidades de los docentes y los estudiantes; es clave pensar que los proyectos educativos deben ser inclusivos para no dejar a nadie atrás. Planear muy bien su implementación y hacer seguimiento a resultados y datos para una mejora continua.

 

En un mundo de cambios avasallantes y novedades tecnológicas, ¿cómo evitar que los proyectos educativos queden atrás? ¿Cómo mantenerlos actualizados?

La industria EdTech comenzó a experimentar un crecimiento sin precedentes, que se seguirá potenciando en los próximos años. Según datos de un estudio de Qustodio, la descarga de las aplicaciones relacionadas con el aprendizaje creció un 105 % en marzo del 2020, lo cual representó un incremento del 25 %, comparado con las cifras del verano anterior; mientras que un reporte de la firma de investigación de mercados Research and Markets, el sector de EdTech actualmente tiene un valor de mercado de 85 mil millones de dólares. Sin embargo, se proyecta que alcance los 218 mil millones de dólares para 2027.

Que la gran evolución en el mundo de la tecnología no incida en los nuevos modelos educativos es algo imposible, ya que el desarrollo de nuevas herramientas y técnicas que permitan mejorar las diferentes estrategias de aprendizaje solo puede traer beneficios. Considero que la clave está en seguir las principales tendencias: educación híbrida, basado en la semipresencialidad, se ha visto fuertemente potenciado por el nuevo escenario educativo de los últimos dos años. Surge de la combinación entre las estrategias desarrolladas en clases, tanto presenciales como virtuales; la Inteligencia artificial puede ser clave en la gestión de centros educativos, a través de recursos tales como softwares, plataformas o programas; Gamificación, adentrándonos concretamente en la enseñanza e-learning, se basa en incluir en los procesos de aprendizaje el fundamento del juego. Los estudiantes se sienten atraídos por esta dinámica y se involucran en mayor medida en la realización de tareas al captar su atención respecto al resto de distractores del entorno.

 

Cuéntenos del balance que le ha dejado la segunda edición de E-Tech Evolving Education realizada recientemente en Puebla.

Estamos sumamente contentos con lo que obtuvimos en esta edición. Tuvimos una participación de más de 80 líderes y expertos del ecosistema educativo provenientes de países como Argentina, Colombia, Chile, Perú, México, España, Francia y Estados Unidos, más de 40 empresas EdTech, más de 20 instituciones, más de 60 centros educativos y más de 20 medios de comunicación aliados.

En cuanto a asistencia, más de 5500 profesionales del sector acudieron presencial y virtualmente para conocer las tendencias que están revolucionando el futuro de la educación en América Latina, mediante la diversa oferta de paneles de expertos y mainshowrooms, así como de la amplia propuesta de talleres y el área de exposición dedicado a las más innovadoras empresas del sector.

La campaña Del Corazón al Aula, que hicimos en conjunto con Enseña por México, también fue un éxito, pues logramos reunir más de 2,500 útiles escolares que en los próximos días serán donados en las zonas de bajos recursos para evitar que la falta de los mismos se convierta en un impedimento para su buen desarrollo académico. Además, tuvimos las premiaciones de los E-Tech Awards, y los E-Tech Awards Gigantes EdTech.

 

“Reiteramos nuestro compromiso de seguir siendo los impulsores y catalizadores de ideas, iniciativas y proyectos entre los sectores público y privado que nos permitan superar los retos de la educación en nuestro continente”, fueron unas de sus conclusiones una vez culminado el evento en Puebla. ¿Cuáles serían los pilares que deben edificar juntos ambos sectores para lograr las metas con miras al futuro?

Considero que deben implementarse políticas para minimizar las pérdidas de aprendizaje usando el aprendizaje a distancia. Que le estemos dando a la educación un lugar preferente no significa que no haya aspectos de ella que podamos mejorar, como ha puesto en evidencia la pandemia. En algunos ámbitos, la educación no ha avanzado lo suficiente como exigían los cambios externos al propio sistema educativo.

¿Educamos para ser fuerza de trabajo al salir de la escuela, del instituto o de la universidad, o deberíamos educar personas para la vida en sociedad? Precisamente uno de los retos de la educación es lograr un equilibrio entre ambas tareas. Definir qué es lo que queremos que aprendan las nuevas generaciones es el primer paso para saber qué herramientas utilizar para lograrlo. Por eso, la pregunta clave es qué será necesario que aprendamos en el futuro.

Por ello, durante los próximos años será fundamental la formación del profesorado en tecnologías de la información; ahora no basta con pensar solamente en el aula y en su entorno cercano, ya que las tecnologías han facilitado la creación de una dimensión digital de la vida de las personas en la que se comunican, se relacionan, utilizan las redes sociales y tienen a su alcance el acceso a información que antes no tenían.

 

Ya ha llevado la dirección general de dos ediciones de E-Tech Evolving Education, un evento que además nació en plena pandemia. ¿Cuál ha sido su principal aprendizaje de esta experiencia?

Es necesario tejer redes colaborativas entre todos los actores del ecosistema, no podemos ir solos para avanzar hacia modelos de enseñanza y aprendizaje más resilientes, inclusivos y sostenibles, y a través de E-Tech Evolving Education hemos logrado reunir a grandes líderes y expertos del sector con esta misma misión.

Como decía Nelson Mandela “la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo” y creo firmemente que esta frase unida con la tecnología y la innovación se potencializa para crear un mundo más equitativo y generar mayores oportunidades para los más vulnerables.

Debemos seguir uniendo esfuerzos entre los sectores público y privado para transformar la educación en México y América Latina; E-Tech Evolving Education es la plataforma para que esto pueda llevarse a cabo e impulsar las tendencias que están marcando el futuro de la educación en nuestra región.

 

¿Cuál es la huella que quiere dejar con su emprendimiento y labor?

Queremos ser un referente en América Latina y el resto del mundo como un evento que impulsa los nuevos modelos de enseñanza y aprendizaje, en el que la tecnología y la innovación son clave. De igual forma, ser impulsores de las nuevas tecnologías educativas para lograr que sean más inclusivas, y que escuelas y universidades puedan conocer la oferta que hay en el mercado, así como los proyectos y las iniciativas que se tejen alrededor de la innovación educativa.

También esperamos inspirar a todos los apasionados por la educación a llevar a cabo sus proyectos y darlos a conocer a través de E-Tech Evolving Education.

 

E-Tech Evolving Education ha contado con importantes speakers de connotación internacional, ¿Ha pensado cruzar las fronteras mexicanas a futuro también de manera presencial y llevar este modelo de negocio a otros países in situ?

Claro, tenemos la misión de convertirnos en el evento de educación y tecnología más importante a nivel mundial. Por ello, el plan de crecimiento incluye la expansión del evento con una edición en Colombia, que sería accesible para el resto de Sudamérica, así como otra en Estados Unidos, para poder ofrecer la experiencia E-Tech Evolving Education a más referentes del sector. Ambas están ya en proceso de planeación, y esperamos anunciarlas oficialmente el próximo año.