Panamá con papel protagónico en el entorno financiero de la región

El fortalecimiento de la competitividad del Centro Bancario Internacional es un proceso en el cual se ha trabajado desde mucho antes de la pandemia de forma planificada y estructurada.

El Centro Bancario Internacional, CBI, es uno de los pilares del sistema económico y financiero de Panamá, con una participación de 7.4 % del PIB.  Los bancos representan el 90.4 % del total del sector financiero, siendo la actividad con mayor cantidad de activos y aportando 24,665 empleos directos.   

El CBI ha acompañado la fuerte expansión económica que le ha permitido a Panamá convertirse en la nación con mayor PIB per cápita de América Latina y, sin duda, está siendo pieza clave en el proceso de recuperación económica.

En un entorno económico y financiero que sigue influido por la evolución de la pandemia, el sistema financiero panameño continúa manteniendo una posición sólida y de resiliencia, con niveles de capital y de liquidez superiores a los mínimos regulatorios. 

En entrevista para Factor de Éxito, Amauri Castillo, Superintendente de Bancos, afirma: “Visualizamos que Panamá continuará manteniendo su papel protagónico en el entorno financiero de la región, impulsado por el posicionamiento de su sistema financiero, que cuenta con bases sólidas, sanas prácticas y una efectiva supervisión y regulación prudencial alineada con los estándares internacionales”, 

“La innovación y transformación digital del sistema financiero será clave para convertirnos en el hub financiero de la región”, agrega Castillo, experto en asuntos legales, bancarios, regulatorios y estratégicos, con experiencia de más 20 años en el sector financiero.  

Por ello, la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), ha concentrado su estrategia de transformación digital, destinada a preservar la estabilidad financiera del Centro Bancario Internacional, aprovechando las ventajas que brinda la tecnología de virtualización, “lo que nos ha permitido aprobar, supervisar y monitorear rápidamente la gran migración de la banca al uso de los canales digitales, brindando soluciones cómodas y seguras para beneficio del consumidor bancario”, señala el Superintendente de Bancos de Panamá.

Otro tema fundamental para lograr una competitividad real del CBI está relacionado con la salida impostergable de las listas del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Según comenta Castillo, “estos esfuerzos, junto a la exigencia de una adecuada política prudencial; e implementación de estándares internacionales en materia de prevención de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo, garantizada con una eficaz disciplina de mercado, favorecerán la estabilidad financiera necesaria para mitigar riesgos, atraer inversiones y constituirnos como una plaza financiera confiable, segura y estable”.

 

Desde su rol en la Superintendencia de Bancos de Panamá, ¿cuál fue el papel que jugó el Centro Bancario Internacional en la recuperación económica post COVID? ¿Qué cifras maneja la institución?

Para iniciar, me parece relevante mencionar que los sistemas financieros juegan un papel fundamental en las economías al actuar como intermediarios financieros entre oferentes y demandantes de fondos, pero en momentos de crisis, su rol es aún más preponderante ya que no sólo deben preservar la solidez y estabilidad de los sistemas financieros para evitar una profundización del colapso económico, sino también deben promover las condiciones de apoyo a la reactivación de las economías. 

Teniendo presente lo anterior, la respuesta del sector bancario frente a la crisis del COVID-19 incluyó varias medidas, entre las que destacan la puesta en marcha de normativas prudenciales que establecieron el marco para otorgar alivios financieros temporales a los clientes afectados, entre otras. 

Una vez superado lo más severo de la contingencia sanitaria, hemos podido constatar una positiva evolución de la cartera de crédito, en el contexto del proceso de normalización de la mayoría de las actividades y en donde, por ejemplo, a diciembre de 2021 los desembolsos de créditos nuevos tuvieron un crecimiento de 14 %, y los depósitos del CBI han venido creciendo de manera sostenida desde el inicio de la pandemia, con énfasis en la captación de exigibilidad inmediata conforme los depositantes buscaron contar con mayor disponibilidad y liquidez de sus recursos.

Al cierre de diciembre de 2021, los depósitos, a la vista crecieron 6.1 % y los de ahorro 12.4 %.   Lo anterior evidencia que el sistema financiero panameño continúa manteniendo una posición sólida y de resiliencia, con niveles de capital y liquidez superiores, cercanos a casi el doble los mínimos regulatorios.

¿Cuáles son las expectativas en términos de regulación y supervisión en material prudencial para el 2022?

Desde la SBP hemos enfocado nuestros esfuerzos a fin de contar con una hoja de ruta clara para la adopción gradual de los mejores estándares de gestión de riesgo, bajo los parámetros de Basilea III.   Adicionalmente puedo compartirles, que para el período 2021-2023 hemos visualizado la emisión de importantes regulaciones vinculadas al cumplimiento de los estándares internacionales; que complementarán las ya ejecutadas en materia de capital, liquidez, prevención del blanqueo de capitales, entre otras. 

Recientemente, publicamos el Acuerdo 001-2022 que establece lineamientos especiales para la protección de datos personales tratados por las entidades bancarias, convirtiéndose en un importante paso para nuestro país y el sector bancario, un aspecto de gran relevancia para esta Superintendencia ya que representa la incorporación en Panamá de marcos jurídicos con estándares internacionales en esta materia. El citado Acuerdo fortalecerá la relación de confianza cliente-banco, otorgando seguridad a los usuarios al tener mayor libertad respecto al uso de su información y adopta, además; con nuestros regulados los principios de confidencialidad, licitud, seguridad de datos y portabilidad.

Este proceso se ha complementado con la exigencia de una adecuada política prudencial, garantizada con una eficaz disciplina de mercado, lo cual creemos favorecerá la estabilidad financiera necesaria para mitigar riesgos, atraer inversiones y constituirnos como una plaza financiera confiable, segura y estable.

¿Qué iniciativas se han tomado, desde la Superintendencia de Bancos de Panamá, para alcanzar la inclusión financiera de todos los panameños?

Un componente fundamental para un adecuado proceso de inclusión financiera pasa por tener una población que conozca y utilice de manera adecuada los servicios financieros.   En este sentido, la SBP viene trabajando en un proceso de ampliar la enseñanza de educación financiera en el país.

Actualmente, participamos en la iniciativa para la implementación de la Estrategia Nacional de Educación Financiera (ENEF) en Panamá, y en el programa de acceso masivo gratuito denominado «Tu Balboa Con Sentido», www.tubalboaconsentido.gob.pa., en donde se han sumado distintos actores público y privado.

Dentro de esto, se analiza incorporar en la malla curricular el tema de educación financiera, lo que juega a favor de mejorar la cultura del ciudadano en esa materia. La puerta de entrada serán los estudiantes, profesores y maestros, que quienes serán los facilitadores, y nosotros que lo llevaremos con apoyo de la Sparkassenstiftung Alemana Latinoamérica y el Caribe. Para esto último, ya se ha conversado con el Ministerio de Educación.  Igualmente, con el apoyo de CAF - Banco de Desarrollo de América Latina, hemos visualizado el desarrollo de una Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), mediante cooperación técnica no reembolsable, la cual contempla un proceso de interoperabilidad entre la ENEF y la ENIF.

De igual modo, dado los avances tecnológicos recientes que han permitido una amplia gama de servicios financieros a través de la Fintech, creemos necesario incentivar productos y servicios con mayor facilidad de acceso, a través del desarrollo de productos financieros innovadores de bajo costo.  Para ello, como reguladores financieros, consideramos importante establecer, en Panamá, el marco legal que disponga las reglas generales de participación para este tipo de empresas, con la finalidad de proteger el dinero de las personas que confían en estas plataformas tecnológicas.

 

En un mundo de cambios tan acelerados en todos los sectores, ¿qué elementos se han incluido en la nueva hoja de ruta para mantener a la Superintendencia de Bancos de Panamá a la vanguardia de los sistemas financieros mundiales?

El proceso de supervisión bancaria ha evolucionado a la par de las buenas prácticas internacionales desarrolladas por los principios de Basilea, las cuales buscan anticiparse a los riesgos tanto micro como macro financieros.   En este sentido, hemos desarrollado una clara hoja de ruta para dar cumplimiento a estas recomendaciones. En los últimos años, y a pesar de la pandemia, se han dado pasos importantes para que el sistema funcione en un entorno más exigente bajo estos estándares.

En este sentido, las regulaciones de los bancos se han alineado, en gran parte, con Basilea III, con la introducción de regulaciones de capital y liquidez para los grupos bancarios, lo cual es un paso importante para fortalecer la supervisión de los conglomerados financieros, y nos convierte en una plaza a la par de las normativas más elevadas en esta materia.

Además de las adecuaciones, en materia de la hoja de ruta de Basilea III, creemos que un paso importante es acelerar el proceso de digitalización y modernización del CBI.

A lo interno de la SBP venimos trabajando en hacer nuestro proceso de supervisión bancaria más eficiente, apoyados en la tecnología y el buen manejo de los datos, lo que nos ha permitido tomar decisiones más precisas y asertivas. 

El continuo fortalecimiento de nuestro personal al especializarlo en temas de manejo de datos, ciberseguridad, mediante pasantías con instituciones homólogos y la implementación de procesos coadyuvan a la eficiencia de nuestra función reguladora y supervisora de manera más efectiva.

La digitalización en la SBP no se detiene, y actualmente contamos con aproximadamente 90 % de los procesos administrativos totalmente digitalizados.

 

¿Cuál considera usted que es el principal desafío para la Superintendencia de Bancos de cara a los próximos años?

Panamá está comprometida en el fortalecimiento de su sistema financiero, mediante la implementación de los mejores estándares internacionales que garanticen seguridad, transparencia y confiabilidad.  Para esta Superintendencia, los temas relacionados con la Innovación y a la Transformación Digital son pilares fundamentales, transversales y de altísima relevancia, ya que serán estas iniciativas las que permitirán la sostenibilidad y eficacia de la función supervisora y reguladora que nos atañe, ofreciendo al sector regulado los mecanismos y ambientes necesarios para el desarrollo de iniciativas que nos permitan facilitar el proceso de transformación en miras a potenciar la competitividad de nuestra plaza.

Nuestra visión es poder impulsar la modernización del sistema financiero local con nuevos negocios tecnológicos disponibles para los usuarios, dentro de un marco regulatorio adecuado y flexible, que permitirá la inclusión financiera, que ofrezca a la mayor cantidad de usuarios posibles, soluciones financieras cómodas, amigables y seguras.

Estamos enfocados en el desarrollo de un marco legal que regule el Sistema de Pagos en Panamá, y a los diferentes actores   del   ecosistema   de   pagos, considerando que la plaza no cuenta con un banco central, teniendo como norte la interoperabilidad e inmediatez en los pagos, la competitividad de nuestro sistema financiero, la neutralidad tecnológica y la inclusión financiera. 

Este anteproyecto de ley permitirá elevar el nivel y competitividad de nuestro centro financiero ofreciendo servicios como liquidación bruta en tiempo real, así como otros productos como cheques electrónicos y, emisión de dinero electrónico, todo esto a través de un operador del sistema nacional de pagos. 

Aún queda mucho camino por recorrer, con grandes metas por alcanzar, pero nuestro compromiso es continuar avanzando hacia el fortalecimiento institucional y cumplir nuestra hoja de ruta que permitirá mantenernos como garantes de la solidez y eficiencia del sistema bancario; fortalecer y fomentar las condiciones propicias para el desarrollo de la República de Panamá como centro financiero internacional moderno, seguro y confiable.

¿Cómo cree usted que puede fortalecerse la legislación del sistema financiero nacional?

Desde la perspectiva de la SBP el fortalecimiento de la legislación o regulación vinculada al sector financiero, particularmente al sector bancario, debe continuar enfocándose en alinear las normativas a los estándares internacionales, a la luz de lo dispuesto por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea y el Grupo de Acción Financiera Internacional.

Si bien es cierto, Panamá ha dado pasos importantes en la adopción de regulaciones acorde a los lineamientos del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, particularmente en los aspectos vinculados con riesgo de crédito, riesgo de mercado, riesgo operativo y los requerimientos de capital, hay otros temas contemplados en nuestra hoja de ruta regulatoria que consideramos fortalecerán nuestro marco normativo, acorde a los estándares internacionales. Es decir, nuestro propósito es incorporar las regulaciones vinculadas con el colchón de conservación de capital, riesgo tasa de interés en la cartera de inversión (IRRBB), entre otros aspectos que aun la SBP tenga pendiente emitir.

Este fortalecimiento va de la mano con seguir adecuando nuestro centro financiero a los mejores estándares internacionales en materia de transparencia y de prevención de blanqueo de capitales.

Al ser este un tema dinámico, y como parte de nuestra visión estratégica, nuestro sistema se robustece gracias al continuo desarrollo regulatorio según los estándares internacionales que se actualizan permanentemente. Este es el gran reto de nosotros como reguladores para mantenernos a la vanguardia como una de las plazas más ventajosa y competitiva. Todo ello, por supuesto, debe ir acompañado de implementaciones eficaces y adecuadas que nos permitan evidenciar que los marcos regulatorios adoptados son, a su vez, robustos en la práctica e implementados por parte de las instituciones financieras y bancarias.

Por otro lado, a través del Consejo de Coordinación Financiera (CCF), se da seguimiento a los principales avances del sector financiero y se desarrolla un plan estratégico encaminado en fortalecer la supervisión del sistema financiero y velar por la estabilidad y políticas macro prudenciales del sector.  La Superintendencia de Bancos, en calidad de presidente y coordinador de este órgano, en conjunto con los distintos reguladores financieros intercambian información y coordinan acciones mutuas con el propósito de propiciar políticas de regulación y asegurar una efectiva supervisión del mercado financiero.

 

Desde el punto de vista financiero, y según su experiencia, ¿qué ventajas ofrece Panamá sobre otros países de la región?

Panamá ofrece ventajas excepcionales al ser el país más interconectado del hemisferio gracias a una plataforma logística multimodal, acompañada de un sistema financiero sólido, que nos posiciona estratégicamente como un destino clave para los negocios, las inversiones y el turismo.

Estas ventajas naturales que tiene el país se han visto fortalecidas, debido a que contamos con una economía dolarizada, con libre flujo de capitales, baja inflación, un nulo riesgo de tipo de cambio, lo que ha dado espacio a contar con un sistema financiero sólido que facilita la demanda de crédito con tasas de interés competitivas.   

Estos elementos le han permitido a nuestro país consolidar su estabilidad macroeconómica y, a la vez, han propiciado la generación de un ambiente favorable para la materialización de inversiones, algo que han podido constatar varias empresas que han visto a Panamá como una plaza atractiva para establecer sus inversiones y ser una plataforma hacia el resto de la región. 

¿Qué está haciendo Panamá para posicionarse como un centro de finanzas verde en la región?

Es necesario establecer reglas claras, alineadas con los mejores estándares internacionales, donde los beneficios por su pronta adopción sean transparentes para todos los participantes del sistema financiero.

Por este motivo, la SBP forma parte del grupo interinstitucional panameño de Finanzas Sostenibles y, al mismo tiempo, ha realizado estudios para medir el nivel de madurez de las entidades bancarias hacia la adopción de los estándares internacionales.

Reconociendo la importancia de ser parte de este cambio cultural, estamos en conversaciones con organismos internacionales para apoyarnos con consultorías especializadas, que nos permitan alcanzar metas concretas en el futuro cercano, sellando con esto nuestro compromiso, como ente regulador del sistema bancario panameño, donde los aspectos del impacto social o medioambiental tienen la misma relevancia que la rentabilidad.