La organización Plan International República Dominicana, saludó al Estado Dominicano por la promulgación de la Ley 1-21: “que elimina el matrimonio infantil en el territorio dominicano”.

Virginia Saiz, Directora de Plan International República Dominicana, sostiene “RD ha dado un gran paso legislativo. La promulgación de esta Ley ayudará a aumentar directamente las oportunidades de desarrollo humano de las niñas, a disminuir el círculo de la pobreza y su feminización, y a cerrar las brechas de género presentes en todos los ámbitos de la sociedad dominicana; que hacen que se vulneren sus derechos.”

En el contexto de la revisión del Código Civil, Plan RD lideró la campaña #18NoMenos que exigía al Congreso elevar la edad mínima para casarse a 18 años, para ambos sexos y sin excepciones. La campaña comenzó con la investigación Niñas Esposadas que caracteriza el matrimonio infantil en 5 provincias del sur del país, y continuó con un intenso esfuerzo de comunicación sobre las consecuencias que tiene para las niñas y adolescentes, casarse o unirse a temprana edad.

Ahora es tiempo de trabajar desde la cultura

Para Plan International RD la eliminación del matrimonio infantil, es el inicio para desocupar el primer lugar entre los países de la región con mayor tasa de matrimonio infantil. Según la ENHOGAR-MICS (2014), el 35.9 % de las mujeres jóvenes (entre 20 y 24 años) se casó o unió antes de los 18 años.

Adicional, “el trabajo más arduo apenas comienza: dejar de ver la problemática como un tema cultural, como parte de los patrones y estereotipos establecidos por la sociedad. Y ese cambio se logra transformando los compartamientos que aún permiten el matrimonio infantil y las uniones forzadas desde el hogar y la comunidad”, afirmó Virginia Saiz.

En ese sentido, el Estado dominicano debe honrar la nueva Ley en materia de protección de la niñez, poniendo fin a la impunidad de los agresores que se amparan en un matrimonio y brindando a las niñas oportunidades para que desarrollen un proyecto de vida digno; nosotras/os como ciudadanas/os al parar la práctica y denunciarlo; y nuestras organizaciones siguiendo el trabajo  desde distintos espacios comunitarios, académicos y de incidencia para la defensa y el desarrollo de la niñez, de las niñas y adolescentes dominicanas.