Trabajar para hacer la mejor empresa y construir el mejor país y eso es algo muy loable, afirmó Melamed en su última visita a República Dominicana.

Economista y Psicoterapeuta especializado, con más de 15 años de experiencia internacional en la mentoría estratégica para líderes y empresas; conferencista, autor y escritor, Maickel Melamed ha enfocado su trabajo en lograr que la gente logre resultados extraordinarios. 

“Cuando hago conferencias, las hago relacionadas con el impulso y estímulo de la estrategia de negocio del cliente, por supuesto, eso viene sumado a mi historial de vida y  de logros”

Melamed ha sido invitado por importantes empresas y marcas como conferencista. En su última participación en la República Dominicana, aprovechamos para entrevistarlo y conocer más sobre el trabajo que realiza, donde, entre otros temas, la anticipación como herramienta, es uno de sus focos.

“En el liderazgo hay un elemento importantísimo de anticipación porque el ser humano se desregula. Cuando tú ves que el ser humano tiene miedo, pánico, parálisis, está desregulado y cómo regularlo tiene que ver con la anticipación; entre más yo anticipe cualquier escenario, más voy a poder tener respuesta para este. Por el contrario, mientras menos anticipe escenarios más voy a estar reactivo con lo que podría pasar”.

¿Cómo anticipar las estrategias de negocio en un mundo tan volátil como el que vivimos?

Lo decía Nassim Taleb en su libro Cisne Negro, crear escenarios que ni siquiera están en la mirada, y entre más escenarios puedas crear generas un rango de posibilidades y allí te vas moviendo. Por supuesto, si tú anticipas más posibilidades tienes para cada uno de los escenarios. 

Habla siempre de conseguir esa diferencia que hace única a cada persona, empresa u organización. ¿Cómo se consigue esa diferencia?

Primero a través de la aceptación, que lleva al reconocimiento y este a la habilidad, a la habilitación del talento y la disposición de ese talento. Cuando pretendo ser lo que no soy bien sea por las expectativas ajenas, el aprendizaje u otro factor, estoy desperdiciando parte de mí para tratar de ser otra cosa.

La clave está en encontrar eso que soy para poder complementar a otros, y en ese elemento de complementar, por contraste, voy generando diferencia.

En el caso empresarial, no se trata de apoderarse del mercado, se trata de generar vacíos en el mercado, de ver cuáles son esos vacíos y llenarlos. Esa es la gran diferencia. La vida es un ejercicio de llenar vacíos y encontrar esa pieza del rompecabezas, de la cual tú formas parte, es clave para ello.

Dices que la primera palabra que escuchaste fue NO, ¿Cómo la convertiste SÍ?

Como me enseño el maestro Cruz Diez, quien decía que él se movía para un lado o para el otro y los colores cambiaban, y eso era una evidencia. Él me enseño a trabajar a través de la evidencia y la verificación de la evidencia. Entonces, los NO son NO hasta que se verifican. Y cuando realmente son NO, también son un SÍ a otra cosa. Aceptar los NO también es ver los SÍ que hay detrás de ese NO.

La vida te va guiando por dónde SÍ. Y cuando te dice por dónde NO, te está diciendo por dónde SÍ. Esa es una manera distinta de mirar el NO.

¿Cuál es ese motor, esa pasión que te activa todos los días para ir por tus sueños?

 La verdad es que ese motor ha evolucionado mucho a lo largo de mi vida. Yo soy un amante de la vida y de la gente. Yo palpito aceleradamente cuando veo a una persona que no creía, empieza a creer. Pero, más allá de eso, lo que me impulsa es lo que se pueda dejar en cada paso que uno da.

También el agradecimiento mueve mucho. Decir, yo estoy aquí por algo, para algo y eso lo agradezco mucho. Si estoy acá y me dan dos minutos más, qué voy a hacer con esos dos minutos; creo que el tiempo agradecido es el tiempo mejor aprovechado.

¿Qué es lo más desafiante de pararte frente a un público y servir de inspiración?

Mi historia es parte de un vehículo para transferir conocimiento y habilidad. El fin es habilitar cosas que la gente ya tiene y simplemente hay que desbloquear.

Hay un método que yo uso para contar historias que tiene cuatro verdades: la verdad de la audiencia, mi verdad, la verdad de otros y la verdad o realidad.

Muchos te admiran, pero ¿a quién admiras tú? 

Yo admiro lo cotidiano, yo admiro a mucha gente: a mi mamá, a mi pareja, a mi familia, mi padre que en paz descanse, a mi tío que a los 74 perdió las manos y los dedos de los pies y me ha enseñado que más que mi historio, la suya es algo asombroso; admiro a la gente que en la cotidianidad hace cosas extraordinarias. Yo admiro a la gente que tiene algo y lo comparte; admiro a los grandes empresarios que están muy ocupados en impactar con sus empresas, su trayectoria y sus historias. 

Si te dieran el chance de cambiar una cosa en el mundo, solo una cosa, ¿qué cambiarías?

A mí me enseñó José Saramago con sus libros que pretender cambiar algo en la historia, cambia todo el ecosistema. Por ejemplo, en el libro que habla sobre que ya no morimos, vimos cómo todo se vuelve un caos porque la muerte es parte de la vida. 

A mí me parte el corazón un montón de cosas en el mundo y por eso en estos últimos años me he hecho una coraza. Pero hay una cosa que me llama mucho la atención y es la desigualdad social, esa incompetencia de las sociedades para generar oportunidades igualitarias.

Siempre estás retándote a ti mismo, ¿qué proyectos tienes en puerta?

No lo puedo decir, pero puedo adelantar que hay cosas desafiantes. Nosotros, mi equipo y yo, tenemos un gran desafío: metodologizar lo que yo he vivido, lo que hemos llamado el “método pa`lante”. Es mi manera de dejar algo tangible.

Después de eso, generar cultura también para nosotros es una pasión, porque a medida que generamos cultura, las personas pueden replicar, apropiándose de lo que nosotros hemos vivido. Al final, yo vivo para que otros puedan aprovechar mi vida para su vida.