A pesar de los “destellos de esperanza” de los últimos datos, Bostic dijo que “el mensaje general que extraigo (…) es que todavía estamos decididamente en el bosque inflacionario, no fuera de él”, y que el tasa de interés objetivo de la Fed debe subir a alrededor del 4,5% a finales de año.

Bostic dijo que le gustaría mantener las tasas en ese punto el tiempo suficiente para evaluar hacia dónde se dirige la economía.

Sin embargo, eso no implica que vaya a haber recortes de tasas. El objetivo de la Reserva Federal es que la inflación vuelva con decisión al objetivo del 2%.

Ya hay “una considerable especulación de que la Fed podría empezar a bajar las tasas en 2023 si la actividad económica se ralentiza y la tasa de inflación empieza a caer”, dijo Bostic. “Yo diría: no tan rápido”.

“No debemos dejar que la aparición de la debilidad (económica) disuada nuestro impulso para bajar la inflación”, dijo Bostic. “Debemos permanecer atentos porque es probable que esta batalla contra la inflación esté todavía en sus inicios”.

La Fed se reúne de nuevo el 1 y 2 de noviembre y el mercado espera que los responsables de política monetaria aprueben otra subida de tasas de tres cuartos de punto.